Capitulo II

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Al cabalgar,la señorita Odette se lastimó debido a que aquel señor la sentó con las piernas abiertas;sin mencionar que la falda era de una tela delgada haciendo parecer que en cualquier momento se rompería con las botas del jinete. Por su parte,el jinete movía su cuerpo al mismo ritmo que al de su galopante caballo negro,cosa que si no hubiera sido de que el jinete la tenía bien sentada habría salido volando en cualquier momento.

A lo lejos,la señorita Odette pudo ver que el pueblo de Santa Maria estaba más cerca.
El caballo moderó su andar y terminó frenando con suavidad.

-Señorita.

Bajándose el jineta,agarró de la cintura a la señorita Odette cómo si de una pequeña niña se tratara.
Tuvo que retener lo que iba a decirle para poder apoyarla al suelo con firmeza pero ella estaba tan cansada como para poder aferrarse de él.
La recargo cerca de un poste y sin mas volvió a montar ese caballo negro para irse,no sin antes decir:

-Adios.

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