mommy. jenlisa [+18]

𝑶.𝑶𝟕

El intimidad de Lisa se comenzaba a frotar con la de Jennie, rozandola con delicadeza. Ambas se corrieron en el cuerpo de la otra, pero Jennie aún quería más. Lisa cayó rendida, siguiendo con la mirada a la mayor hasta un cajón, del cual sacó un dildo

La menor abrió los ojos como platos y se sentó en la cama mientras Jennie se acercaba. La pelinegra entregó el juguete a Lisa y se recostó, mirando fijamente a la rubia mientras acariciaba su clitoris

—Mételo...— Ordenó Jennie

Lisa obedeció de inmediato, introduciendo el juguete lentamente en el cuerpo de Jennie, ella simplemente echaba su cabeza hacía atrás y rozaba velozmente su clitoris. Lisa decidió tomar la iniciativa y lamer su intimidad mientras la penetraba

Jennie jamás había sentido tanto placer, no era lo mismo masturbarse sola a que alguien lo haga por ti. Cuando finalmente Jennie se vino colocó a Lisa debajo de ella haciendo lo mismo. Lisa estrechaba sus senos con fuerza, intentado soltar solo suspiros, pero era imposible. Intentó resistir hasta que se vino

Las dos chicas cayeron cansadas, tomando grandes bocados de aire y soltando sonrisas grandes y tontas. Sus rostros estaban rojos y su piel sudorosa

—Jennie...— Ambas cruzan miradas

"Te amo..."

Jennie se paralizó por completo por aquellas palabras que sonrojaban a la menor, se sentía confundida pues no sabía lo que sentía por ella en esos momentos

"Lo que siento es... ¿deseo? O ¿amor?"

—Vamos a cenar Lisa.— Cambió el tema

Se levantó de la cama y caminó hasta su maleta para después tomar un vestido largo, cubriendo su cuerpo desnudo

—Claro.— Contestó después de un suspiro

Lisa se sentía confundida y triste, la decepción rodaba por su mente al esperar una respuesta asertiva de los labios de Jennie. Se levantó de la cama para colocarse algo de ropa encima y después tomar el mismo camino que Jennie a la cocina

—¡Llegué!—. Dijo Lisa y sentó en el sofá

—¡Ya casi está la comida!—. Gritó Jennie desde la cocina

—Okey.— Contestó

Lisa no lo entendía, su plan de escapar de su mamá funcionaba pero ¿por qué su plan de enamorar a su profesora no? El sentimiento que le provocaba Jennie a Lisa no era deseo si no... amor. Mientras que para Jennie, Lisa era una mezcla genuina de ternura y placer, pero ella no sabía lo que era el amor

—¡A comer!—. Gritó Jennie

—Ya voy.— Contestó Lisa

...

Jennie despertó, pero el sentimiento en ese momento era un vacío en la habitación. Se giró levemente hacia el lugar de Lisa, pero ella no estaba... se sentía sola, de nuevo ese sentimiento desde pequeña, su temor, su debilidad. Se levantó desesperada en busca de la menor que se apoderaba de los labios de Jennie en esos momentos, la cual buscaba con desesperación

—¡Lisa!—. Gritó fuera de la cabaña.— ¿Dónde estás?!—. Dijo entre cortante.— No... me... dejes s-sola.— La mayor cayó decidida a rendirse, pero unos brazos la acogieron por detrás

Jennie se giró para después ver a la menor que le miraba con preocupación, solo pensó en abalanzarse sobre Lisa. La menor solo sonrío para después sentir un golpe en su espalda

—¿Dónde carajos estabas? ¿Por qué no me dijiste nada?.— Reclamó Jennie algo molesta

—Fui al río, no quería despertarte.— Respondió Lisa

—¿Al río?

—Sí, hay un río debajo de la cabaña.— Lisa tomó la mano de Jennie y corrió hacia el ya mencionado río

Sus aguas cristalinas y puras dejaban ver dentro de él, era como un cuento de hadas, se veía tan irreal

"Es como cuando era pequeña..."

Dijo Lisa mirando hacia el río con una sonrisa de oreja a oreja. Conmocionada por sus palabras Jennie no pudo evitar derramar una lágrima

"Mi padre..."

Se giró hacía la mayor después de escuchar sollozos a su costado. Le miró algo sorprendida y la abrazó

—No es una historia triste...— Dijo Lisa

—Pero... te ve-veías tan... tri-triste...— Jennie toma aire

—No puedo estar triste... si estoy contigo.— Lisa sonrió y besó los labios de la mayor que un tiempo atrás la llamaban