Aléjate De Mí

Capítulo 3

Rose Evans

Ethan me dijo como llegar a la veterinaria. Seguí tal cual sus instrucciones y en menos de lo que pensaba, ya me encontraba en la parte trasera del local con las mascotas.

Eran las 12:30 pm, mi hora de descanso. Cuando escuché la campanita de la puerta que indica cuando un cliente nuevo llega, al principio no le di mucha importancia porque Clara es quien se encarga de eso, pero cuando escuché la voz de Ethan eso cambio.

No ví ninguna mascota en la casa de Ethan, ¿Por qué está aquí?

–Hola, buenas tardes, ¿Se encuentra Rose?–

No, no, no, el no tiene que estar aquí.

Me quite la bata del uniforme, camine por el pasillo hasta llegar a dónde estaban Ethan y Clara.

–¿Que haces aquí?– pregunté

El se quedó callado, pude sentir que estaba nervioso.

–¿Podemos hablar afuera?– me preguntó, asentí sin preguntarle a Clara si podía salir por qué estoy en mi hora de descanso, así que no hay problema.

Antes de salir mire hacia todos lados, las calles, casas y otras tiendas. No ví nada fuera de lo normal, así que salimos.

–¿Y bien?– dije sin dejar de mirar alrededor

–Vine a preguntarte si querías ir a comer algo– al terminar paso las manos por su cabello despeinandolo aún más, tengo que admitir que ese gesto me dió mucha ternura.

Pero aún así no lo puedo arriesgar.

–Lo siento, pero no puedo– pase mi vista por arriba del hombro de Ethan.

Vi a un hombre que nos miraba fijamente. Al darse cuenta de que también lo miraba se fue a un lado acelerado.

–No puede ser– murmuré más para mí

–¿Qué?, ¿Qué pasa?– Ethan confundido giro la vista hacia donde yo la tenía.

Sin pensar corrí detrás del tipo.

–¡Rose!– grito Ethan a mis espaldas

El tipo también comenzó a correr al darse cuenta de mi persecución.
Entro a una especie de callejón, solo que el no sabía que ese camino tenía una intersección.

Corrí por el callejón hasta escuchar unos pasos apresurados, al aparecer frente a mí, lo tome por el cuello y lo empuje contra la pared.

–¿Quien eres?– pregunté, el no respondió.

–¿Pero que haces?– escuché a Ethan a mis espaldas, pero lo ignore.

–¿Por qué me espiabas?– apreté más el agarre en su cuello –¿Ellos te enviaron?– el seguía sin responder.

Molesta quite mis manos de su cuello para ponerlas en su cabeza.

–No falles en esta misión–

–Claro que no capitán–
...

–Reporte–

–Acaba de entrar a la veterinaria–
...

–Reporte–

–Esta hablando con un chico afuera de la tienda–

–Toma una foto del chico, quiero saber quién es–

Furiosa, así es como me sentía.

–¿La tomaste?– pregunté bajo, pero nuevamente no respuesta
–¡Pregunté que si tomaste la maldita foto!– lo golpee nuevamente contra la pared sujetándolo del cuello otra vez.