Capitulo 2

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Estaba pensando en la pesadilla que había tenido la noche anterior. La voz del chico pidiendo mi ayuda se repetía en mi cabeza y ese extraño dolor cuando lo vi frente mía, atravesado por esas lanzas... Pero lo que más me intrigaba era la voz que repetía que moriría por mi culpa, era femenina, quiero saber de quien era, quiero saber quien es el chico.

¡Maldición! Me estoy volviendo loco.

¡Cuidado! Gritó Yasaki.

Salí de mis pensamientos cuando una bolsa con semillas me dio en el rostro y caí al suelo, había olvidado que estaba entrenando con Jack y Yasaki.

Ambos se acercaron a ayudarme a levantarme pero no dejaban de reír.

¿Qué te pasa hermano? Eres el mejor de nosotros esquivando estas cosas ¿Pensando en alguien? ¿En la princesa May? Pregunto Yasaki con una sonrisa pícara

Con esa loca, jamás – Empecé a sacudir mi ropa. – Solo no he dormido bien

¿Por qué? Preguntó Jack.

Simples pesadillas...

Ellos solo se quedaron callados, seguimos entrenando y podía esquivar algunas de las bolsas, eso los preocupo un poco.

Papá llego a ver nuestro entrenamiento y detrás de él iba Alexa y Celeste.

Sabia que mi padre se sorprendería al ver que algunas bolsas me estaban golpeando. Mis hermanos decidieron que mejor practicara utilizando mi poder, a veces al usarlo, me tranquilizaba, no sé porque.

Jack lanzaba piedras algo grandes y yo las destruía. Intentaba estar enfocado en las rocas, procurar que ninguna me golpeara.

¡SUN!

Otra vez la voz del chico. Me distraje y una roca me golpeo la cara.

¿Qué tienen los objetos contra mi cara? ¿No pueden darme en la pierna o en el pecho? Nooo, tiene que ser mi maldita cara.

Mis hermanas y hermanos se acercaron a mi, me levante con mi mano en la cara, tenia una cortada en la mejilla y el labio partido.

Creo que los objetos quieren destruir tu bonita cara – dijo Yasaki.

Creo que si –

– ¿Te hiciste mucho daño? – Pregunto mi padre mientras se acercaba.

No padre, no te preocupes

Alexa trato mis heridas y me prepare para ir al reino Fleurs ya que Antonio me quería enseñar unas cosas, él había enviado a un pegaso, me subí a él y me fui.

Mi padre, mis hermanos y hermanas se fueron al campo de entrenamiento para ver como les estaba yendo a los nuevos guerreros.

Max ya estaba en el lugar porque estaba probando unas cosas con las armas.

En cuanto a Celeste y Yasaki fueron primero, o más bien, corriendo, porque se les había olvidado que papá iría a verlos. Por suerte cuando él llego todos ya estaban preparados para un nuevo entrenamiento que Yasaki y Celeste habían practicado hace tiempo. 

Todo iba bien, los nuevos guerreros eran fuertes y hábiles, se cansaban por el duro entrenamiento que Yasaki les daba, pero si no lo hacían, ya no serian guerreros de cristal.

Ser un guerrero de cristal era como traer honor a tu familia, por eso no se daban por vencidos. 

Paso dos horas y  mi padre hablaba con uno de sus viejos amigos que también era líder de los guerreros, cuando vio a lo lejos a uno de los guardias reales, se despidió de su amigo y se acerco a la entrada del campo de entrenamiento.

Mi Príncipe De Hielo [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora