Mi Príncipe De Hielo [EDITANDO]

Capítulo 5

– Será mejor hacer una junta con todos los reyes y reinas para que sepan que ella anda libre – Dijo mi padre al dirigirse a su oficina.

– Está bien –

– Oye hermano ¿No crees que por la llegada de esa bruja afecte algo de tu coronación? – Preguntó Celeste.

– Eso no me interesa ahora, solo quiero proteger a mi reino y a mi familia, haré que un grupo de nuestros mejores guerreros vayan al pueblo y los proteja – Dije antes de salir del salón.

– Ya está creciendo mi hermanito – Pensó Yasaki.

– ¿Estás llorando? – Pregunto Celeste al verlo.

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Loon estaba en su habitación leyendo, no dejaba de pensar en la tarde que paso conmigo el día anterior, hizo una pequeña risa al recordar cuando me caí al pisar el hielo.

El ruido de un objeto de vidrio sonó de la habitación de al lado, se levantó y salió para ver qué era lo que se había caído. La habitación en donde se escucho el ruido era una sala dónde sus padres tenían muchas pinturas sobre celebraciones importantes, batallas, bodas y retratos de antiguos reyes y reinas.

Entro y vio que un jarrón de vidrio estaba roto en el suelo, se acercó para recoger la piezas y escuchó que alguien corría por el corredor, eso erizo su piel, dejo las piezas en una mesita que estaba cerca de él y salió de la habitación, no había nadie.

– Tal vez fue mi imaginación – Pensó.

Escucho como rasgaban el papel de una pintura y al voltear se sorprendió de ver el cuadro de su madre, parecía que un gato había rasguñado la pintura, eso lo asusto y fue donde sus padres para decirles lo de la pintura.

De repente vio como una sombra salía de la habitación de su hermanita, en sus brazos se encontraba la pequeña llorando, la sombra solo sonrió y se alejó.

Loon corrió hacia ella, no quería que le hicieran daño. Llego al jardín y tomó una de sus espadas y empezó a seguir el llanto de su hermana.

A lo lejos vio a la sombra que observaba a la pequeña, él al acercarse vio que del suelo salía un demonio desagradable, estaba hecho de brea, olía horrible, solo se podía observar su boca y unos ojos de color rojo.

Lanzo varios ataques al demonio y cuando esté cayó al suelo, corrió hacia la sombra pero fue detenido por el demonio.

Sostuvo sus piernas y luego empezó a tomar sus manos, Loon trataba de soltarse pero no lo lograba.

Una sueve risa hizo que girará y vio que la extraña sombra estaba a unos cuantos metros de él.

– Es demasiado hermosa su pequeña hermana – Dijo acariciando la mejilla de la bebé. – Y huele exquisito –

– ¡Deja a mi hermana en paz! – Hielo empezaba a cubrir a esa extraña sombra pero ella lo rompió fácilmente.

– Que pésimo hermano eres, príncipe Loon –

La sombra empezó a arrancar las extremidades de la pequeña y los gritos eran desagarradores para Loon.

Él con toda sus fuerzas trataba de soltarse pero no lo logro, la sombra dejó caer a la pequeña y se alejó, Loon sentía sus lágrimas deslizarse por sus mejillas.

– ¡Lo vas a pagar! –

La sombra rió. – Ninguno podrá vencerme –

El demonio de brea empezó a tragarse a Loon y todo se volvió oscuro.