Había una vez una familia que tuvo un hermoso hijo a este hermoso bebé le pusieron Alejandro.
Alejandro fue creciendo, cuando entro a 1ro de secundaria como todo niño de su edad se enamoro pero el no se fijaba en el sexo opuesto, el era gay,
Pero nunca se lo contó a nadie ni siquiera a sus padres pues su papás eran homofobicos y Alejandro lo ultimo que queria era perder la confianza y el amor de sus padres así que decidió quedarse callado aunque por dentro estaba gritando estaba pidiendo ayuda.
Alejandro se enamoró de un chico que se llamaba Guillermo ya que el era seguro de si mismo, Guillermo era un bravucón tenia una especie de pandilla formada,
Alejandro era muy tímido para expresar sus sentimientos y además no podía exponer su homosexualidad pues sabia que se reirian de el asi que Alejandro le envia una carta de amor a Guillermo pero la firmo como anónimo, pero de alguna forma Guillermo descubrió que la carta se la escribio Alejandro.
-Yo no hice esa carta lo juro!!
Alejandro grito, estaba temblando pues no quería que sospecharan, Guillermo se fue sin hacerle nada lo cual fue una alivio para Alejandro.
En la hora de la salida Guillermo y su pandilla lo estaban esperando
-Anda sal!! Entre mas tiempo tardes mas te dolera los puñetazos que te daremos, vamos asi sólo estas comprobando tu homosexualidad, marica.m
Alejandro no queria salir pero sabía que si no salia la golpiza seria peor haci que sali estaba toda su pandilla Alejandro temblando le suplico que no le hiciera nada, pero, Guillermo al ser tan egoísta solo lo golpeo.
Rápidamente se armo la tipica bolita de gente que gritaba.
-!!!Pelea!!!
-Para Por favor, hago todo lo que quieras pero dejame en paz.
Gritaba Alejandro aunque casi no se oía por los gritos de la gente, Samuel un integrante de la pandilla de Guillermo llego con un plumon y le escribio en la frente "homosexual". Todos empezaron a gritar que los gays debían de irse al infierno por pecadores.
-Qué diablos esta pasando aqui!?
Era el director, la pandillita de Guillermo se fueron corriendo y Alejandro con las pocas fuerzas que tenia también se fue de ahí, no quería más problemas así se quedo en una silla de esas en la que la gente espera el camión, el solo queria olvidar, pero, olvidar eso es como nadar en un mar sin fin.
Alejandro no sabia si ir a casa o quedarse ahí lo único que si sabia es que ese fue el inicio de un interminable historia.
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Bullyng no es un juego
RandomAlejandro un chico de 12 años sufre bullying al por ser gay un dia un compañero descubre su homosexualidad ese solo es el inicio