13

1.8K 172 42
                                    

Las risas cesaron por el sonido de un corazón latente subiendo su ritmo apresurado.
El aire corría por todo su cuerpo ocasionándoles un leve temblor. Abrió los ojos con lentitud y, por alguna razón estaba siendo cargado por Chico Flash a estilo municipal, la vergüenza volvió por un momento.

— Tranquilo—. Hablo Chico Flash. Sus palabras lo relataron un poco.— Descansa un poco.

Un leve recuerdo pasó por su mente.

No del todo,  sino solo una fracción de él. Eran las manos de una persona, las de su padre en realidad. Estas estaban sujetando fuertemente la varita del trapecio para no caerse, esto no impido su caída a su muerte. Se sintió insignificante por no haber ayudado, pero ¿Que podía hacer? Nada. Solo podía verlo. Ahora reinaba el miedo. Tenía miedo de caerse, inconsciente tomo con más fuerza el agarre que tenía al igual que se acurrucó en su pecho, haciendo que sus latidos aumentaran cuanto el volumen. Por unos momentos el corazón latió más rápido que antes, para cambiar a los que sonaban en un inicio.

— Descuida—.Hablo el velocista intentando no sonar avergonzado— Jamás te soltare— Susurro suave.

— Lo prometes— Intento aparentar seguridad pero simplemente no podía.

El corazón pareció sonar más lento por un segundo.

— Lo prometo—. Y dio por terminado el recuerdo.

Todos voltearon con Chico flash, que tenía una lagrima traicionera pasaba por su mejilla derecha. El sentimiento de tristeza se eliminó por completo, por unos segundos por lo menos.

Artemisa¿Siempre han sido amigos?
Chico flash amplió su sonrisa con nostalgia. De la nada desaparecio y bajo la mirada

Chico flash¿Por que?— Susurro dolido.

En su menteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora