En su mente

16

— ¡Eres demasiado rápido!— Todos voltearon a ver ni más ni menos que a flecha roja, o más bien: Veloz.— Y tramposo, Dicky— Gruñó el chico de unos doce o trece años

Algo en wally dolió... "Enserio, Rob. ¡¿Por que?!".

Wally— ¿Por que?— Balbuceo, pero no llamó la atención de nadie, o...

El pequeño niño con traje de Robin le miró brevemente y le sonrió. Luego desapareció por la luz deslumbrante en el lugar y entre las risas de los dos niños jugando. Cambiando a un escenario totalmente distinto

— No—. Susurro el pequeño del recuerdo.— No, no, no. — En menos de unos segundos se encontraban en una gran casa. Alguien lo dejo pasar y se encontro con Oliver.

Artemisa se sorprendió.

— Llegaste rápido— Le dijo con tristeza.

— ¿Qui-quiere verme?— Aparento valentia, pero poco sabia aquel gran hombre, que aquel pequeño se desmoronara poco a poco.

— La segunda habitacion a la izquierda—. le dijo con una sonrisa más que falsa.

A paso apresurado se dirigio hacia su habitacion, y toco tres veces.

— Pasa— Se escucho. Giro el picaporte, unos cuantos segundos más y se encontro con el chico del arco y flecha.

— Roy— susurro caminando a la cama, donde se encontraba acostado.

— ¿Si?— Contesto jugueton.

— Lo siento— No pudo evitar derramar lágrimas, se desmoronaba.— Lo siento tanto... Roy no quise, no pense... que—

Algo dolía, dolía mucho.

— Hey, hey, hey, Dick. — Canturreo—No fue culpa tuya—Como pudo, se sento, mientras el niño balbuceaba cosas que no se comprendian por completo— Dick.— Llamo. El pequeño voltio a verlo incredulo.

Harper seco sus lagrimas, y le sonrio. —Escucha. —Le dijo— No fue culpa tuya. ¿Si?

Agito su cabeza de un lado a otro— No, no, ¡fue culpa mia! Si no hubiera dicho mi nombre, si no te hubiese dicho... — Sollozo— no te hubieran lastimado.— Se arrenudo su llando.

El mayor sonrio pícaro— Aww~ te preocupas por mi— Puso su mano en su pecho y como pudo empezó a reir.

Dick dejo de regañase y lo observo extranado.

¿Por que reía?

Casi muere por su culpa.

— Ya que tengo tu atencion, quiero que escuches ¿Entendido?— Asintió dudoso.— No me importa si esto ocurre nuevamente.— Fue al grano y vio como Dick casi volvía a llorar. Lo tomo de los cachetes con suavidad y le observo serio.

— No me importa cuantas veces me golpen. Ni cuanto dolor me causen. Incluso no me importa morir... —Disimuladamente sonrió— te asegurare. No pienso hablar. Yo sufriria todo esto nuevamente, con que tu, estes a salvo.— Hizo una pausa— Dick— llamo y pareció dudar por solo un segundo— Te amo...

Wally aguantó el llanto que quería salir. Siendo gran ayuda la conexión que tenía con su amigo.

...y te prometo que el tiempo que tenga vida, yo te protegeré. Sin importar que. ¿Si?

El pequeño lo observaba con inocencia y curiosidad, no parecía exaltado por tal confección, al contrario, también lo amaba, el era un gran hermano.— También te amo— Le contesto con inocencia.— Y te juro que no volveré a cometer el mismo error—. Se dijo a si mismo.

Ahí entendió. Todo tenía más sentido.