Capitulo 3

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- Un mareo, mezclado con un ridículo dolor de cabeza es lo que puedo decir que Sofía sentía. Aparte nada de ese lugar se asociaba con lo que alguna vez haya visto ella; todo era oscuro y tenebroso, gritos, llanto, desesperación inclusive había vomito por todas partes en ese espantoso lugar.

Espliego ya había cumplido con su objetivo, sacarle del país. Cuando llegaron al aeropuerto de Madrid ya todo estaba preparado para llevar en carro a Sofía y otros niños que habían raptado. Este primer carro los llevo a Santilla del Mar en España; Santilla del MAR está a unas 4 h 18 min (440,2 km) de Madrid y Luego cambiaron de carro el cual los llevaría a caborredondo; Santilla del Mar a caborredondo son 8 min (5,7 km). Para finalmente llegar a la hacienda Déjá vu

"Por qué tal vez nuestra vida ya la hemos visto, pero con otros Colores "(Laura Manjarres)

En la cabeza de Sofía solo estaba el hecho de haber sido arrebatada de su familia, el saber que sus padres sufren por ella al creer que está muerta, el desespero invade a esta pequeña , así que decide gritar de la misma manera que el resto de niños que hay en su alrededor, pero Sofía logra contener su llanto al ver como uno de los niños es golpeado por un hombre que no logra reconocer su rostro, así que decide calmarse y callarse se acerca a ese hombre tratando de hablarle, de una forma calmada

- Oiga señor lléveme al baño

- Que?

Sofía le gusta arriesgarse, así que con miedo y todo decide ser fuerte y decir las cosas con autoridad

- Que tengo popo , lléveme al baño , que parte no entendió

- Chaval Hazte en la ropa por que no te llevare a ningún lado

- A bueno cuando, comience a oler inmundo, porque para su información llevo 3 días sin ir al baño, y puedo votar lombrices, porque fui raptada el día que mamá me dio un purgante así que, yo de usted, hago lo que yo le estoy diciendo ósea lléveme al baño.

Que fortuna que Sofía contara con que el hombre que la estaba cuidando era novato, así que decidió llevarla al baño gracias a su insistencia.

-El baño queda a la vuelta, así que te cuento cien y estáis aquí.

Al parecer la vida de Sofía siempre da un giro inesperado, después de un conteo.

Debes salir de aquí, era la frase que Sofía respiraba, mientras corría al baño tratando de encontrar una salida.

Veintiséis, ya iba en veintiséis y Sofía trataba de encontrar un hueco, una ventana , para poder escaparse

Treinta y nueve, vio una pequeña rejilla que está cubierta con un pequeño cuadro, esta dirigía así la parte de atrás de la hacienda

Cincuenta y dos, trata de quitar el cuadro. La rejilla no está atornillada

Sesenta y siete, logra escarpar, y corre sabiendo que su vida depende de que tan lejos está de ese lugar.

- Cien, cien ,cien ,

Grita con enojo aquel hombre que cuidaba de ella. Al ver que Sofía no regresaba después de haber dicho como veinte veces cien, corrió hacia el baño, confirmando lo que ya sospechaba, que la pequeña ya no estaba.

Sofía estaba a dos escasos minutos del lugar espantoso donde la tenían. Esta pequeña se refugió en lo que parecía una pequeña casa que más bien era una cocina con techo y puertas, se escondió al lado de un bulto de zanahorias que había allí, y de repente entro una mujer, con un rostro muy amable, así que Sofía salto hacia ella y con angustia y lágrimas le gritaba

Estocolmo, amor y masoquismoWhere stories live. Discover now