-Ah... Izu... Mhg..
-T..Tobiramaaahmggh ahhh
El Albino se aferraba a la almohada, cubría su boca con ella, no le haría saber a ese Uchiha que realmente lo estaba gozando, NO.
El orgullo Senju estaba por encima, siempre.
—Vamos, perdóname —lo escuche decir justo a mis espaldas mientras ambos estábamos de camino a la aldea.
Aceleré el paso aún más, imaginaba como me veía de ridículo en ese momento, enojado por algo así pero ¡Te has pasado, Izuna!
—¿Qué quieres que le diga a mi hermano de esto? ¿Qué un oso me atacó y me mordió? Eres una bestia —espete haciendo berrinche, detendiemdome a verlo.
El solo pudo bajar la mirada, mordiendo su labio tratando de no reír. Si será sinvergüenza...
—Vamos, solo son pequeños rasguños, si usas una bufanda no se notará —rió
—¿En pleno verano? ¿Quieres que me vean como el loco del pueblo?
Y ahí lo Vi tirarse al piso riendo.
Aún no le veía lo gracioso. Encima de que me pone una trampa para yo pedirle matrimonio, me come completamente el cuello sin piedad alguna. >:V
—No se porqué te preocupas por algo tan pequeño, deberías preocuparte por mi hermano, porque te va a querer asesinar en más de una ocasión —sonrio levantándose de el suelo, luchando por recuperar el aliento.
—Eres un tramposo —susurre al mismo tiempo en que retomaba el camino.
Realmente no deseaba llegar a la aldea, tenía tanto que enfrentar. Mi orgullo aún no estaba listo para ser quebrantado y admitir frente a los demás que en efecto, me había enamorado de mi rival, y que si, era yo el que estaba totalmente perdido por el y que si, amaba a un Uchiha. Si me hubieran dicho todo esto, cuando era un niño, realmente reiria, ahora el que ríe es el pequeño mocoso que tengo detrás mío.
—¿Sabes que tengo pensado? Tengo una buena idea de un lindo vestido pa-
—Sin ridiculeces, Uchiha, no me harás perder la poca dignidad que me quedará
—Oh vamos ¡Te verías genial!
—No no no, además, no es algo que se pueda decidir ahora, lo hablaremos con más calma al llegar.
—Osea que.. ¡Senju Tobirama si está emocionado! Ajá osi osi
Quería decirle que si.. que me había enamorado de el, pero me costaba admitirlo.
—Gracias Tobi-san —susurro abrazándome por detrás —Estare alaisimo tuyo por siempre
Sonreí.. Me alegraba demasiado que Izuna me conociera tan bien como para entender en realidad lo que le quise decir, aunque era verdad, era tiempo de ir siendo más directos, mi futura pareja, mi futura vida a su lado.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Vamos, despierta, ya hemos llegado —susurre
—Mmhh ¿? Con limón porfahdjxbn
Sentía como un pequeño hilo de saliva recorría todo mi hombro. Aún era un niño, como.. ¿Como ese niño me controlaba y me tenía a sus pies?
Debía llevarlo a su casa y luego dar el informe, sería lo más apropiado ¿Verdad? Sería un fastidio que Madara estuviera ahí, pero, por ese pequeño mocoso valía la pena cruzar palabra con el.
Mi mano estaba apunto de tocar la puerta, pero está se abrió por si sola, así estaría mejor, entraría y saldría lo más despido posible. Entre a la casa, una casa con toque familiar en el ambiente, las paredes eran adornadas por cuadros de ellos dos, recordaba lo lindo y tierno que se miraba de niño.
¿Como no lo note mucho antes.?
Fui directo a su habitación, lo recosté y tape con sumo cuidado, le di un rápido beso en la mejilla y salí de ahí cerrando la puerta con cuidado.
—¿Qué crees que haces, Rata albina?
No lo podía creer, rayos, realmente no me apetecía verlo aunque hace rato dije que si..
—Vine a dejar a Izuna, viene dormido desde vais todo el camino, Asís ir si me disculpas tengo que retir-
—¿Qué demonios planeas? —dijo tomando mi brazo con brusquedad. —Ni creas que lograrás herir a mi hermano, mucho menos a jugar con el
—Sueltame —dije sin hacer algún gesto.
—¡Conozco muy bien tus intenciones! Tobirama
—Sere claro y directo contigo —dije enojado, viéndolo a los ojos —Me casaré con Izuna y ni tú ni mi hermano podrán impedirlo.
Madara soltó mi mano, su cara de asombro daba un poco de miedo, debía admitirlo, y de la nada y sin poder evitarlo, su puño le dió un "gentil" abrazo a mi cara, haciendo que inmediatamente cayera al duelo.
—Vamos, aquí me tienes, Madara, puedes golpearme hasta saciar tu sed pero, no cambiaré de opinión sobre mi boda con Izuna
Su boca se retorcía completamente de enojo, alzó su brazo una vez más, hasta que Izuna le detuvo aquel puño
—¡Ya basta, Niisan!
—¡¿Vas a casarte con el?! ¡Sabes muy bien como e-
—¿Tú puedes casarte y hacer tu vida pero yo no?
—No digo eso solo que el n-
—El nada Madara
Y Vi como sus ojos de abrían de asombro. Era verdad, nunca había escuchado a Izuna llamarle por su nombre, siempre tenía apodos cariñosos para el y ahora.. estaban totalmente furiosos.
Tomé la mano de Izuna, captando su atención, acerque mi rostro a su mejilla y lo bese con gentileza.
—Sera mejor que hablen a solas y con calma Izuna, cuídate, hablaremos después —dije —Manten la calma, recuerda que es tu hermano —le susurré
Salí de ahí, un poco preocupado, pero sabía bien que Madara sería incapaz de hacerle algún daño a su hermano, o.. eso pensaba.