Extra: Xue Yang

368 45 10
                                    


-¡Xue Yang te odio, mataste a Song Lan, le hiciste daño a A-Qing, me hiciste hacer cosas horribles! -Gritaba Xiao XingChen mientras alzaba su espada contra Xue Yang

-Daozhang por favor perdóname... ¡Yo no quería hacerte daño, Yo te amo! -gritaba Xue Yang cayendo de rodillas.

-¡Tú nunca me amaste, solo querías burlarte de mi!¡Eres un monstruo! -grito Xiao XingChen mientras la sangre empapaba sus vendas y su ropa, con su espada en en el cuello de Xue Yang.

-Xiao XingChen... por favor no me odies... daría lo que fuera por no haber echo esas horribles cosas -susurro Xue Yang sintiendo los ojos llenos de lágrimas. -Te amo...

-Yo también, pero no volverás a lastimarme -dijo Xiao Xingchen llevándose la espada al cuello.

-¡No lo hagas! -grito Xue Yang desesperado entre lágrimas tratando de detenerlo pero ya era tarde la espada ya había cortado profundamente la garganta del taoísta, con un grito de angustia, solo pudo atraparlo entre sus brazos sin saber que hacer detener la hemorragia. -No, no no, por favor no te mueras, no me dejes... -el rostro del taoísta estaba pálido por la pérdida de sangre, estaba agonizando, inútilmente Xue Yang intentaba frenar con sus manos la pérdida de sangre presionando la herida. -¿Xiao XingChen porque hiciste esto?

-Vuelve... -susurro Xiao XingChen con su último aliento poniendo su mano ensangrentada en la mejilla de Xue Yang.

-¿Volver donde?... ¡Eso no importa, debes resistir no puedes morir otra vez! -suplicaba Xue Yang angustiado sin escuchar nada. -¡Xiao XingChen!

-¡Xue Yang, despierta! -grito Xiao Xingchen, entonces fue cuando Xue Yang recobro la consciencia, apenas podía entender que había sido un sueño, ni por qué se encontraba en los brazos del taoísta, quien lo miraba preocupado, acariciando su rostro intentaba calmarlo pero Xue Yang lo abrazo fuertemente hundiendo la cara en su pecho mientras recibía las caricias de Xiao XingChen. -Tranquilo solo fue una pesadilla

-No quiero volver a perderte, Xiao XingChen -dijo de pronto Xue Yang.

-No lo harás -dijo el taoísta buscando su rostro -Mírame, estoy aquí, solo fue un mal sueño

-¿Xiao XingChen aún me guardas rencor por lo que paso? -pregunto Xue Yang tristemente, este negó con la cabeza.

-Realmente nunca te odie A-Yang -dijo Xiao XingChen acariciando su rostro sin perder de vista esos ojos tan angustiados -Te amo

-Y yo a ti, XingChen -dijo Xue Yang atrapando sus labios con los suyos, pero antes que pudiera hacer algo más Xiao XingChen lo detuvo tocando su frente.

-Tienes fiebre otra vez -dijo el taoísta levantándose de la cama para acomodarlo perfectamente -quédate aquí, te preparare sopa y traeré agua.

-Estoy bien, puedo levantarme -se apresuró Xue Yang pero fue detenido y puesto nuevamente en la cama.

-Vas a quedarte aquí recostado, como la señora de los muertos no está deberás guardar reposo y cuidar tu salud -ordeno Xiao XingChen.

-Pero A-Yun, A-Qing y Song Lan no volverán hasta la noche -reclamo Xue Yang -Quería que aprovecháramos este tiempo a solas

-A-Yang dame un respiro por hoy después de tres rondas tú también necesitas uno, fuimos demasiado lejos y tu fiebre empeoró -dijo Xiao XingChen acariciando su rostro por última vez antes de ir a la cocina a prepararle algo de comer.

-¡No sé cómo puedes ponerte de pie tan fácil! -grito Xue Yang descaradamente.

-¡A-Yang! -grito Xiao XingChen completamente rojo desde la cocina. -No tienes vergüenza...

El mundo de los muertosWhere stories live. Discover now