Capítulo 36. El futuro que se avecina.

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"¿Te pusiste los chándales que  puse en tu habitación?", le preguntó como si fuera un niño pequeño que se olvidaba de todo. El Saiyajin gruñó molesto, con los brazos cruzados. Estaban en uno de los conservatorios en la propiedad de la Corporación Capsula. Ahora en esta época del año, este desarrollo realmente tenía sentido. Toda la habitación estaba llena de una luz brillante y blanca y afuera nevaba incesantemente. Las temperaturas habían descendido muy por debajo de los grados negativos, mientras que era cálido y acogedor en este conservatorio. Casi se podría pensar que fue realmente cómodo aquí. Los muebles como los asientos estaban tapizados en un azul pálido claro y hacían que todo se viera aún más brillante de lo que ya era.



Por qué lo había ordenado aquí, solo podía adivinarlo. Tal vez porque estaba solo a una puerta de la libertad. Desde aquí, solo faltaban unos metros para llegar a la nave espacial, con la que se lanzaría al espacio de inmediato en cualquier momento. Quería irse inmediatamente, pero ella lo había llamado para reunirse con él. La razón que ella le dio incluso sonaba concluyente. Quería comprobar que no se le había olvidado nada. También señaló algunos de los cambios que su padre había hecho en la sala de gravedad. En realidad, el Sr. Briefs podría haberle dicho eso, pero ella insistió de alguna manera en ser quien se lo diga.

"Sí, sí", respondió con desprecio. Vegeta contó los segundos cuando finalmente lo dejó ir. En realidad, podía hacer esto en cualquier momento, pero en el fondo de su corazón, algo lo detuvo, sin decir una palabra, como lo había hecho la última vez. Inconscientemente, se tocó los bíceps con los dedos y volvió a apartar los ojos de ella.

"Creo que en una de las cápsulas,  un traje roto  todavía está dentro. Pero no recuerdo exactamente en cual. Pero ya verás que ... ", continuó. El Saiyajin levantó la cabeza y miró de nuevo a sus ojos pensativos y azules. Bulma jugó con un mechón de cabello y pareció pensar en lo que ella todavía quería recordarle.

"¿Eso fue todo?" Se quejó con impaciencia y el toque de sus dedos se hizo más rápido y más fuerte. No tuvo tiempo para andar por aquí, apretó los dientes con impaciencia.

"¡Espera un minuto!", Ella le pidió nuevamente que se quedara aquí. "Pero déjeme sentarme por un momento", se sentó en una de las sillas tapizadas, exhausta. Mientras tanto, la mujer de pelo azul sostuvo su mano derecha sobre su estómago, que ya mostraba un redondeo claro. Era un poco incómodo para el príncipe hablar con ella mientras estaba en esa condición. Cada vez que esto sucedía, él sentía que ella literalmente le estaba recordando, que estaba esperando un hijo suyo. "Mucho mejor," jadeó un poco tensa.

Vegeta estudió sus rasgos y no se preguntó por primera vez qué clase de seres débiles eran estas personas. Ahora, cuando ella estaba en otras circunstancias, se dio cuenta de que ella era descendiente de otra raza. Si su eterno competidor no tuviera ya un hijo, realmente se preguntaría si ella podría sobrevivir a un nacimiento así. Sin embargo, se reprendió a sí mismo por sentir algo como preocupación por un momento. Esta mujer y su hijo realmente no podían importarle menos a él.

"¿Y?" Le recordó que continuara.

"¡Ahora hazlo a medias!", Ella le espetó ahora. "No tienes idea de lo que es tener a tu hijo, la mitad de un Saiyajin, en tu estómago. Eso es bastante agotador a largo plazo. A veces siento que está agotando mi energía. "

" ¿Te pregunté por tu bienestar? ", Preguntó con una pregunta contraria. Vegeta sonrió la esquina de su boca y la miró con algo de diversión. "Además, ¿Quién dice que el niño es mío?".

Que su pregunta no tenía un significado serio, la mujer lo supo inmediatamente. Porque incluso sus labios formaron una sonrisa. "Si no hubiera visto su cola, también preferiría creer en la Inmaculada Concepción", respondió ella en tono burlón.

"¿Su cola?" Vegeta se irritó y de repente dejó de teclear sus dedos. Hubo un breve silencio y Bulma se dio cuenta de que ahora tenía toda la atención del príncipe, porque de repente buscó algo en uno de sus bolsillos. Casi parecía un cuaderno. De esto, la mujer de pelo azul tomó una pequeña foto y la sostuvo justo frente a su nariz.

"¿Lo ves?", Le preguntó a él y Vegeta se quedó mirando esa fotografía con atención, que se supone que era eso. Todo estaba negro por todas partes. "Esto es un ultrasonido 3D. Este es nuestro bebé a quien ahora llevo dentro. "Ella señaló su estómago" .

El Saiyajin  tuvo que admitir que era realmente interesante de ver. Podía ver la típica cola de mono serpenteando delante de su cuerpo. Desde luego, no podía negar su paternidad, incluso si la hubiera deseado seriamente.

De repente, el guerrero de pelo negro se dio cuenta de que su boca estaba medio abierta. De repente, volvió a apretar los labios y volvió la cabeza. "Qué tontería, dijo con mucha arrogancia, esperando que ella no se hubiera dado cuenta de su interés, mismo que había demostrado por un momento.

"Bueno, solo estoy en el sexto mes", explicó y retiró la foto para que solo ella pudiera examinarla. "Pero definitivamente es un niño".

"Lo que sea," gruñó el Saiyajin, alejándose de ella, así que estaba parado de espaldas a ella. "Si todo está claro, entonces ..."

Fue realmente suficiente para él. Ya había perdido demasiado tiempo con esta mujer. ¿Qué más podría ella decirle? El Saiyajin sabía en qué cápsulas se encontraban los trajes, qué innovaciones trajo la nave espacial y cuándo debería regresar a más tardar. Realmente, era hora de irse.

"Vegeta ... solo espera un momento," ella respiró y de repente él sintió todo su cuerpo a lo largo de su espalda. Había estado tan perdido en sus pensamientos que no se había dado cuenta de que ella se había levantado de nuevo y ahora estaba acurrucada contra él por detrás. Vegeta sintió la curva de su vientre en su espalda y el ki que no podía ignorar. Sí, claramente era su hijo, no necesitaba una foto para eso.

Pero esta "cosa" entre ellos no fue la razón de la estasis de su respiración. Fueron sus suaves manos las que se deslizaron alrededor de su cintura sin su permiso. Quería alejarla, esa cercanía le repugnaba, pero no podía. Desde el día en que ambos se enteraron del embarazo, él realmente no la había tocado. El luchador ni siquiera podía dormir a su lado, eso ya era demasiado. Vegeta no sabía exactamente qué. ¿Solo quería alejarse de eso? ¿O fue su fragilidad? ¿El hecho de que ella había perdido un hijo antes y que él no quería ser responsable de una recurrencia? Pero segundo, difícilmente podría ser, incluso había jugado con la idea de decir "eso" de poner distancia.

Sus dedos arañaron con fuerza dentro de él. Pero antes de que él pudiera reaccionar con palabras, ella volvió a hablar. "Solo quería desearte buena suerte si no nos vemos hasta que ... ya sabes". Vegeta no entendió lo que quería decir con eso. ¿Ella vio a través de ...?

"Creas, o no, ... sé que no volverás aquí tan pronto como empiece esa batalla. Yo tampoco te culpo. Sin embargo, solo quería hacerte saber que siempre serás bienvenido ". Con cada palabra que la llevó lentamente a sus labios, se aferró a él cada vez más firmemente. La mujer de pelo azul sentía, más que nunca, la proximidad a él. Pero el guerrero de pelo negro tuvo que decepcionarla, él no podía darle lo que quería tanto. Él no sería él, si de repente permitiera algún sentimiento. Que la mujer tuviera más de un interés romántico ordinario en él era inconfundible. Su corazón comenzó a golpear constantemente bajo su toque. Era como esa noche cuando ella lo había despertado con una bofetada. Aquella noche cuando ella lo había llevado tan lejos. Que no podía dejar de tratar con ella. Vegeta solo conocía hasta ese momento la emoción anterior y en una pelea que sintió cuando se enfrentó en duelo con un oponente fuerte. Pero en tal choque, tuvo al menos una oportunidad de ganar. La mujer de pelo azul era de un calibre completamente diferente. Luchar contra ella a veces era casi ... inútil.

Antes de que pudiera permitir incluso un momento débil, se apartó de ella. No grosero, pero un poco decidido a dejar en claro que él no se sentía como ella. Que no tenía ningún interés romántico. Pero por dentro realmente tuvo que sacudir la cabeza. ¿Cómo sabía la mujer terrícola que él no tenia la intención de regresar aquí? Al menos no antes de dicho día. No había pensado demasiado en lo que seguiría después de esta pelea. En realidad no. Derrotar a Kakarotto  estaba en  su lista de cosas que todavía quería hacer. Pero todo lo demás ... de hecho, a menudo incluso esperaba que no sobreviviera. Porque si el mocoso incluso nacería en esta linea de tiempo... ¿no era inevitable su muerte?

"Me tengo que ir He perdido mucho tiempo aquí ", dijo, ignorando lo que ella había dicho, y se dirigió a la salida del conservatorio. Mientras presionaba el pestillo, miró un poco hacia su derecha por última vez para ver el rostro de la mujer, aunque se maldijo a sí mismo al momento siguiente.

Vegeta pudo ver que ella estaba seria. Que ella lo esperaría. Que 'ambos' lo esperaran.

"No necesito suerte", dijo con una sonrisa en su rostro, luego abrió la puerta delante de él, lo que lo liberó a la libertad.





~ * ~




Bulma abrió sus ojos de nuevo y regresó al aquí y ahora. Si hubiera sido por ella, le hubiera gustado tenerlo aquí. Ella quería tanto tenerlo con su bebé en un mes. Sin embargo, ella sabía que era mejor. Toda la situación fue probablemente demasiado para él. El príncipe probablemente tenía tantas cosas en su cabeza ... ella y Trunks probablemente estaban subordinados.

"Trunks ..." susurró, acariciando suavemente su estómago de nuevo. "Un nombre muy bonito. Espero que el chico del futuro realmente se llame así ", se rió. Durante mucho tiempo había estado pensando en un nombre apropiado y este era el único que se le había ocurrido. Por supuesto, solo ella había considerado esto y no había pedido una segunda opinión a nadie. Ella solo le había dicho casualmente al Saiyajin como se llamaría el pequeño. Pero todo lo que volvió de él fue "Vamos a ver si recuerdo el nombre cuando vuelva." Un comentario que mostraba desinterés de su parte, de nuevo tuvo que sonreír, la peliazul  se molestó mientras imagino el rostro de su luchador al volver a la tierra seguramente seguiría ignorándola a ella y a su hijo. A veces le parecía que estaba deliberadamente aburrido y desinteresado. Vegeta, como él solo vive para él, no le importa nadie mas.

"Bueno, sigamos adelante", se dijo a sí misma, alcanzando el libro junto a ella otra vez. Pero antes de que pudiera tocar la tapa, sintió un dolor punzante en el abdomen.

"¿Qué diablos?", Ella jadeó y abruptamente agarró su barriga regordeta. No solo en el frente, sino también en la parte baja de la espalda, podía escuchar un dolor persistente que era directamente convulsivo. A pesar de que era difícil de soportar, ella trató de levantarse. Como si eso no fuera suficiente, sintió una humedad entre sus piernas.

"Eso no puede ser todavía ...", ella gimió y miró al calendario frente a ella. "Es un mes demasiado temprano ..." Por supuesto, Bulma no era estúpida, sabía que algo así podía suceder de vez en cuando. Pero ¿por qué ahora y aquí en esta habitación?

Con dificultad se dejó caer hacia atrás, ignorando la humedad que se extendía por todas partes. Respirando pesadamente, miró hacia la izquierda para localizar su teléfono inteligente. Al menos esto estaba cerca. Llamar después a sus padres no tendría sentido desde esta habitación. Instintivamente, la mujer de pelo azul se mordió el labio inferior. Por qué debía suceder ahora ella no lo sabia. Si el bebé decidiera venir ahora, lo haría.

Finalmente, con todas sus fuerzas, tomó el teléfono celular que tomó con la mano izquierda y marcó el número de emergencias  para solicitar inmediatamente una ambulancia.




~ * ~




Completamente en sus pensamientos, miró el pequeño bulto que yacía frente a ella en el pequeño catre. El niño pequeño se echó a reír felizmente y miró a la mujer con sus grandes ojos. Bulma no podía creer que el niño tenía ocho semanas de edad. El tiempo que paso con un niño fue más rápido que cuando estaba sola. Aunque a menudo era agotador ... básicamente, ella estaba feliz de tener este hijo. Ella miró sus ojos azules, que él claramente heredo de ella. También podía ver claramente los rasgos faciales del Saiyajin. Pero en realidad ella no estaba buscando la similitud de los padres en él, sino la de su futuro yo. Sonaba extraño, pero de alguna manera ella temía que este niño no fuera 'él'. Sino alguien  muy diferente.

Pero ahora ella estaba feliz. Era como si una carga infinitamente pesada hubiera caído de ella. Las comisuras de su boca formaron una sonrisa y ella se apartó de su hombrecito con un beso en el aire. Ahora que él estaba tranquilo y estaba a punto de quedarse dormido, ella quería seguir trabajando en su libro de bebés. Ella había colocado un escritorio junto a su cama para poder estar cerca de él. Aunque también tenía un monitor de bebé, no quería estar demasiado lejos de Trunks.

Bulma se sentó en la silla giratoria con un colorido patrón y examinó las fotos que ya le había tomado. O mejor dicho, la de sus padres. Eran bastante conservadores en ese sentido. Las imágenes se tomaron con una cámara analógica, lo que significa que no todas las imágenes desarrolladas se veían bien. De todos modos, Bulma encontró en una u otra foto cualquier cosa menos buena. Su madre la había fotografiado con mayor frecuencia que cuando estaba embarazada y en todo tipo de situaciones.

Curiosamente, el nacimiento del bebé no había sido una sorpresa para sus padres. Tenía que pasar, según su madre. Lo único que  encontraron como verdadera lástima fue el hecho de que Vegeta no estaba aquí. Por alguna razón, a sus padres de buen corazón les gustaba el peleador orgulloso, aunque él no era nada amigable. De alguna manera, simplemente tenían una opinión bastante alta de él. Tal vez fue porque vieron algo en él, como Bulma. Algo profundo bajo esa cáscara áspera.

El resto del año había molestado tanto a la mujer  de cabello azul que ni siquiera había tenido tiempo de pensar en sus sentimientos. Ahora que la calma había regresado, se dio cuenta de lo mucho que extrañaba la presencia del príncipe.

Una vez más ella suspiró y reviso las fotos reveladas de sus padres. Al mismo tiempo, aquellas en las que  se veía terrible aterrizaron inmediatamente en la papelera debajo del escritorio. Las imágenes que mostraban a Trunks se colocaron inmediatamente en el libro de fotos listas para ser pegadas. Cuando tuvo las primeras buenas fotos en orden cronológico, comenzó a pegarlas. Quería crear un libro de fotos como sus propios padres habían hecho con ella. Incluso si Bulma dudaba que Vegeta alguna vez echara un vistazo. La mujer de cabello azul desató su creatividad al crear, usando pegatinas infantiles con osos y también una pluma de oro para escribir. No sabía cuánto tiempo estuvo sentada, pero siempre tenía una sonrisa en la cara.

Finalmente, quiso mirar el resto de las fotos cuando de repente se quedó sin aliento. No era ni una foto de ella ni de nadie más en ella. Aparentemente ella había usado la cámara para capturar su línea de tiempo. Claramente, ella reconoció los datos y los cálculos que había hecho una vez. Ya se había olvidado por completo de esto, ya lo había destruido hacía meses y, por lo tanto, había sido olvidada por ella. Perdida en sus pensamientos, miró una foto que señalaba la fecha de nacimiento de Trunks, su fecha calculada. Al verla, apretó los labios. Su fecha real de nacimiento era idéntica a la de ella.

"Eso explica por qué quisiste venir un mes antes". Bulma era una científica, por lo que no era alguien que creía en el esoterismo, el destino u otra coincidencia. Sólo los hechos con las fuentes correspondientes contaban para ella. Sin embargo, no sabía qué hacer con el hecho de que los datos eran congruentes. ¿Hubo un poder superior que fuera responsable? ¿Podría uno simplemente no influir en su destino? ¿No fue fácil evitar el nacimiento del bebé?

Si es así, ¿Qué pasaría en unos meses? ¿Morirán sus amigos? ¿Su propio futuro se superpondría con el de la otra Bulma?

¿Debería ya estar pensando en construir una máquina del tiempo? ¿Fue la construcción de este logro científico tan inevitable como el hecho ...

... de que Vegeta podría morir? 

PRUEBA DE AMORWhere stories live. Discover now