CAPITULO I

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Hoy era viernes y claramente era un día para disfrutar después de la semana tan pesada que tenía.

- Hola bonita- me decia James, mientras besaba mi mejilla.

James formaba parte del equipo de football de la universidad, él era alto y tenía los ojos más bellos y tenía algo que me encantó desde la primera vez que lo vi.
Me habia invitado a comer en la cafeteria de donde estudiaba, y pues por sus entrenamientos no lo veía mucho.

-Hola- le dije de una manera corta, ultimamente había sido algo cortante con él, era como una indirecta para él.
- ¿Como va tu día?
- Algo cansado y el tuyo- le pregunté de vuelta.
- Tranquilo no hemos hecho mucho en clases- era normal en un estudiante de su carrera.
- Vas a ir a la fiesta- le dije esperando una respuesta de su parte.
Pero no me decía nada.
- ¿No quieres que vayamos juntos?- le pregunte y por fin respondió.
- Perdoname estoy avisandole a mi madre- le sonreí. Él siempre va un paso adelante.
- Voy a ir a entrenar y saliendo iré con los chicos, tienes algun problema si te veo ahí- pues claro que no él tiene ese compromiso.

Nos despedimos y volví a mi casa para dormir y alistarme para la fiesta de la noche.

Les avisé a las chicas que si podían pasar por mi y ellas encantadas de que podriamos llegar juntas, según esto la fiesta era pequeña pero irian personas de toda la universidad asi que dudo que lo sea.

Llegamos a la fiesta y saludamos a las personas que conociamos y fuimos por algo de tomar no suelo beber alcohol, asi que solo pedí refresco.

-Hola- me dijo un hombre al oído, mientras me tomaba por la cintura, esa voz era demasiado conocida para mi.

Voltee para ver quien era y si era Hugo, estaba en algunas clases conmigo solo lo veía pero nunca había hablado con él. Era un chico guapo y rubio de ojos claros y fornido, si era guapo pero no era mi tipo. Por lo que podía notar estaba tomando pero estaba aún conciente.

- Hola.
- Estás en algunas clases conmigo verdad- dudo que no me haya visto.
Aunque de ese chico se puede esperar cualquier cosa.
-Si, en algunas teorícas.
- Y que estas tomando?.
-Refresco- creo que se rió un poco.

Tomo una botella de vodka y se la empino a mi vaso.
Y me lo dio
- Bebe eso te vas a divertir más.
Le di un trago y no lo soportaba sabia horrible, realmente no estaba acostumbrada al alcohol.
- No, gracias- y se lo di, para luego regresar con las chicas.
- ¿Qué queria Hugo?- dijo Mel, ella lo conoce más, porque lleva clases con él.
- Nada intento darme un trago pero no es lo mío
-BUENO VAMOS A BAILAR - gritó Catheryn.

Fui con ellas pero el que no llegará James, me tenía algo intranquila, igual continué bailando pues estaba segura que con sus amigos estaría bien.

Despúes de unas canciones volví a sentarme pues me sentí algo mareada, y no había notado que Hugo estaba a un lado, hasta que sentí una mano en mi pierna.
-Hola, de nuevo- quite su mano de mi pierna.
- Que no te gusta- sienceramente algo se habia prendido algo en mi, James y yo no eramos novios pero que salieramos algunas veces me causaba conflicto.
- La verdad no.
- Y esto- empezo a besar mi cuello de una forma tan sexy pero estaba mal así que me levante, pero Hugo tomó mi mano y no me resistí me guió hacia él baño.
Me continuó besando y lo hacia bien, siguío a mi oreja y termino en mi cuello.
Levantó mi blusa y metió su mano, me gustaba lo que hacía todo lo que estaba pasando era bueno.

JAMES

Había llegado algo tarde a la fiesta, lo más seguro es que ella me estuviera esperando, tendría que disculparme pero mis amigos habían decidido ir por cerveza y era seguro que todos iríamos.

Tenía que hablar con Miranda, solo quería decirle que lo que sentía por ella y dejarle claras mis intenciones, aunque no fuera la ocasión.

Le toque el hombro a una de las amigas de Miranda para que me dijera donde estaba, ella me dijo que habia subido supongo que al baño.
Toque la puerta dos veces y decidí abrir, vi a Miranda arriba del lavabo y estaba con un chico entre sus piernas.
Ella levantó la mirada y no decía nada, me di la vuelta y me estaba por ir cuando ella me detuvo.

-Espera dejamé explicarte, fue un error- la guié hacia uno de los cuartos algo ardía adentro de mi, era claro que me dolía, la quería.
- No hay nada que explicar ya entendí.
-No James, entiendemé fue un error.
- No tienes que disculparte, tu y yo no somos nada.

Que si me había dolido decirlo, si y mucho pero ella lo había arruinado y pues ya no vale la pena.

- ¿Cómo que no somos nada?- las lagrimas salían de sus ojos, no entendía porque lo hacía. - Te di mi cariño y de ti no recibó nada, nunca me has besado de una manera especial.
- Ahora es mi culpa- lo había vuelto mi culpa.
- No estoy diciendo que es tu culpa, se que es mi error pero tú nunca me dejaste las cosas claras que esperabas que hiciera, que te esperará.
- Si estabas tan harta, me hubieras dicho antes y tampoco te hubiera esperado- se sentó en la cama cansada de esto.
- Yo te iba a decir lo mucho que te quiero y estaba dispuesto a darte mi cariño- veo como sus lagrimas salen y dice en voz baja.
- Lo arruine - y le respondí con un sí y salí de la habitación.

Bajé las escaleras, tenía que salir e irme a mi casa, era lo mejor para ambos pero ese idiota estaba cerca de la entrada, golpee su hombro y salí de la casa pero me siguío.
- ¿Qué te pasa idiota?- me gritó.
- Dejala en paz, no te acerques a ella- le grité de vuelta.
- No pienso dejarla, besa demasiado bien.
Me había echo enojar, yo ni siquiera había probado sus labios, no de una forma especial. Sólo continué caminando y me gritó.
- Estoy seguro que no la besaste y yo ya me la voy a dar- me di la vuelta y le solté un golpe.
- No vuelvas a acercarte a ella- pero me lo regresó y comenzamos una pelea por ella.
- ¡BASTA!- estaba seguro que era su voz. Yo estaba arriba de él, hasta que Miranda se acercó y recibió un golpe no intencional de mi parte.
- Matensé si quieren idiotas- me separé de ese idiota y vi como se iba caminando por la calle.
Corrí hacia ella pero no era el momento para hablar, así que la acompañé a la distancia para que no me viera.

Vi como llegaba a su casa, aún así la vi como en el camino secaba sus lágrimas y hablaba sola, verla hablar sola era algo de ella.

MIRANDA.

Era sábado y tenía que salir a traer el desayuno a la cafetería que esta cerca de mi casa, no me sentía bien había llorado toda la noche y pensando si escribir un mensaje para James disculpándome.

Había cometido un error, yo lo quiero mucho y lo que me dijo, respecto a que quería dejar claro sus sentimientos me había puesto a pensar mucho.

- MIRANDAAAA- gritaba mi hermana Alisson desde el piso de abajo, me estaban esperando a que fuera por el desayuno.

Arreglé un poco mi cabello e intente disimular que había llorado y mi cara de tragedia.

- Hasta que bajas muero de hambre- dijo mi hermanita en el sofá y aún lado estaba mi madre.
- El dinero está en la mesa y ten mucho cuidado- dijo mi madre, solo asentí y salí de la casa.

Cuando llegué a la cafetería ya me estaba esperando Fred con una gran sonrisa.
- Hola, muchachita- así es como me llamaba de cariño, y yo solo le sonreí.
- Lo de siempre Fred- lo de siempre eran panqueques con mucho tocino para nosotras.
- En un momento esta- le gritó al cocinero y volteo a verme -¿Qué es lo que tienes hoy?-

No quiero llorar de nuevo y menos en público, Fred me conocía bien fue amigo de mi padre y lo quería mucho pero no le podía decir.

- Nada estoy bien, solo cansada- me miro y solo dijo "Bueno".
Salio mi orden, le pagué y me despedí para volver a mi casa.

Cuando iba de camino vi a James a lo lejos y decidí mandarle ese mensaje, lo pensé de manera muy impulsiva pero lo hice.

Observé como vio su teléfono y lo guardó, no contestó así que era claro que estaba molesto.

Al llegar a la casa grité que había dejado la comida en la cocina y me fui directamente a mi habitación, era el único lugar tranquilo y en el que me sentía segura.
Abracé mi almohada y volví a quedarme dormida.

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⏰ Última actualización: Mar 11, 2020 ⏰

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