Live the war

Propulsión

Base de despliegue de Sentinel
Año: 2055.

¿Cómo podría explicarse de manera sencilla? Durante el transcurso de este tiempo todo en lo que trabajé y creí resultó siendo arrojado por la borda de un barco que yo me invento, algo que surge de mis pensamientos, Jonathan Irons, líder de la corporación Atlas, una de las agencias que cuenta con los avances en tecnología más destacables de la época a puesto de cabeza todo aquello en lo que creía, resultó el típico cuento de: El bueno es el malo, y tu antiguo camarada será el bueno a partir de ahora; algo bastante peculiar si me permiten decirlo de manera sincera, recuerdo que hace algunos años trabajaba para Atlas, creyendo que cada una de nuestras acciones tenían fines para impulsar el desarrollo de la sociedad y la reducción de células terroristas que atacaban a civiles inocentes y arrebataban la vida a poblaciones enteras sin motivos razonables, sólo por intereses de su líder: el maldito bastardo de Hades, Ex-líder de la unidad terrorista conocida como KVA, ¿Por qué digo ex-líder? Porque recuerdo perfectamente cuando yo mismo corté su garganta de una sola y certera cuchillada, y a partir de ahí los integrantes del KVA comenzaron a caer como moscas, se extinguieron igual que cualquier especie amenazada y yo me sentía como un auténtico héroe al destruir la entidad desde su raíz más profunda, después de todo, si desprendes la raíz es cuestión de tiempo para que el árbol y todas sus ramas caigan... Eso duró muy poco tiempo la verdad, antes de morir, Hades de alguna manera y con sus últimos suspiros me hizo entrega de una USB, la cual contenía la verdad absoluta, después de todo lo que pasé, y por todo lo que luché, descubrí quién era el verdadero villano de esta historia, Hades definitivamente no era inocente, pues sus manos sí estaban manchadas con sangre de civiles y matarlo fue el primer paso para avanzar a la verdad, el hombre que me contrató, el hombre en quién confíe, y el padre de mi difunto mejor amigo, Will Irons, era el verdadero monstruo.

Las ambiciones de Irons iban un poco más allá de parar una simple guerra contra una célula terrorista como el KVA, su verdadero propósito era erradicar cada una de las posibles amenazas futuras para Atlas, pero no sería de manera convencional, los avances de la compañía le permitieron desarrollar el arma más letal de la época... Mantícora. Su funcionamiento es sencillo, un gas extremadamente letal que mata en segundos a cualquiera que lo inhale, pero la cosa no termina ahí, un arma tan mortal sería contraproducente en el campo de batalla, por esta razón desarrollo una vacuna preventiva para las tropas de Atlas, si estás dentro del sistema tienes inmunidad total al gas, de lo contrario si eres del bando enemigo, o si así lo considera Atlas morirás casi al instante. El uso del gas hubiera provocado una decena de millones de muertes de vidas inocentes junto con las supuestas amenazas para la compañía de Irons. Por esta razón es que tengo que detenerlo, no puedo ver morir a más gente, ya fue suficiente... Debía ponerle fin a todo esto.

Camino hacia Nueva Bagdad

Tengo que admitir que los avances de Sentinel no se quedan tan atrás en comparación de Atlas, cuentan con el suficiente material para hacer frente a semejante compañía, sobretodo en el uso de exo-esqueletos, uno de los implementos que revolucionó el concepto de guerra para los años actuales, se trata de una especie de esqueleto artificial que se coloca sobre el uniforme de los soldados, el cual brinda habilidades sobrehumanas a todo el que lo porte, enfrentar a alguien que posee uno sin el tuyo propio sería suicida, aunque hay excepciones; pero no debo perder tiempo concentrándome en explicar avances de tecnología, en realidad el camino a Nueva Bagdad es algo complicado, sobretodo cuando vas volando a una velocidad considerable dentro de un cañón y pasando por un infierno de balas y misiles tanto aliadas como hostiles... Aún así me las arreglé junto a mi equipo para ingresar a la ciudad. Mi equipo, conformado por tres de los mejores soldados que he conocido, Gideon, ex-compañero de Atlas y que se tomó su tiempo para darse cuenta de la verdad que ocultaba la compañía, Illona, una de las soldadas más experimentadas y la que nos enseñó las verdaderas intenciones de Irons, y por último Knox, un nuevo aliado que conocimos al ingresar a Sentinel, el cual era capitaneado por mi antiguo jefe de pelotón en la milicia, el sargento Cormack. Pero dejémonos de presentaciones y vayamos directo a lo que tenemos que hacer, detener un ataque de Atlas en Nueva Bagdad.