Juego de amor

Parte 3: En cuerpo, pero no en alma

No sé ni como vine a aceptar la propuesta de Bulma, solo sé que estaba allí en una heladería, junto a ella, rodeado de varias de sus amigas, que no hacían mas que hablar de sus vidas, tema que no era del menor interés mío.

Cada 5 a 10 minutos sin exagerar, de manera disimulada veía la pantalla de mi celular, mientras en mi atormentada cabeza me imaginaba a la chica de mis sueños muy acaramelada con el antipático de Frost. Frost, como odiaba a ese chico, con esa mirada gélida y su sonrisa irónica, fue capaz de hacer lo que yo no pude "salir con ella".

Tan metido estaba en mis pensamientos que ni note en el momento en que los novios de los amigos de Bulma llegaron a la mesa, solo reaccione cuando escuche a mi amiga decir mi nombre con tanta fuerza que por poco me rompe el tímpano.

—Gokuuuuuuuu

—¿Qué pasa?, ¿Qué pasa?, ¿acaso hay temblor? — especté sin pensarlo mucho, al tiempo que escuché las risas de los presentes en la mesa. Maldición, si seré idiota masculle.

—Ya nos vamos — decía Bulma.

—«¿Irnos a dónde?» pensé.

— Si vamos al cine — escuche, a la vez que mis ojos se hicieron como platos.

—¿Al cine? — especte con los ojos brillosos como niño a punto de comerse el dulce más deliciosos del planeta.

—Si al cine, eso dijo Lunch— respondió Bulma. Haciendo que en mi rostro se plasmara una sonrisa de oreja a oreja.

No podía creer en mi suerte, mire una vez mas la pantalla de mi celular aun no empezaba la película que la chica de mis sueños iría a ver con ese antipático, tal vez con suerte nos encontremos en la misma sala de cine.

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Hasta un nuevo capitulo, cuando me sienta iluminada. Y  nuevamente gracias Lirio por el apoyo.

Jery Valdivia.