Parte 8: Esta vez si dio resultado

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Yo estaba estático, no sabía qué hacer, Bulma me pedía que le siga el juego y yo si bien quería apoyarla, a su vez no quería hacerlo, pues yo sentía que ello me alejaba más de la chica que me robaba el sueño.

—Suficiente— escuché, al tiempo que mi peli azul amiga rompía el beso.

—¿Qué sucede Vegueta?, ¿acaso te incomoda mis demostraciones de afecto con el chico que me gusta? — respondía mi alocada amiga.

—¿Cómo puedes andar con una sabandija así? —espetó Vegueta mientras se acercaba a Bulma.

—Él no es ninguna sabandija— agregó Bulma.

—Ven, tenemos que hablar mujer loca— dijo Vegueta, antes de llevarse consigo a la que supuestamente era mi novia.

—Oye Son, sabía que eras tarugo, pero dejar que Vegueta se lleve así a tu chica en tu presencia es mucho— decía Frost que había sido testigo de lo acontecido.

—Supongo que tienen cosas de que hablar— respondí, mientras mi mirada se posaba en la niña que me robaba el sueño que estaba tras de Frost.

—Vámonos Milk — dijo Frost sin responder a mis palabras.

—Sí— acotó Milk.

Me hervía la sangre viéndola partir con él, pero no podía hacer nada aún, se suponía que era el novio de Bulma, aunque no fuera cierto y no lo pareciera era su novio, entonces tuve que tratar de tranquilizarme y entrar a mi centro de estudios.

Durante toda la mañana no supe nada de Bulma, ella no entro a clases y menos se comunicó conmigo, yo tampoco lo hice, imaginaba que había discutido nuevamente con Vegueta y la puso tan mal que decidió irse a casa, para mi sorpresa ello no fue así, Bulma fue a verme a casa ya casi al anochecer, ello me sorprendió un poco pues era la primera vez que iba a esas horas a buscarme al lugar donde vivía, pero finalmente era Bulma, mi alocada amiga, con ella todo era posible.

—Bulma, ¿qué te trae por aquí? — dije tratando de sonar calmado, pues lo que menos quería era que viniera a desfogar su furia contra mí, tras un nuevo rechazo de Vegueta.

—Esta vez sí dio resultado si dio resultado— respondió con sus pupilas brillantes Bulma.

—¿Qué? — dije.

—Estaba ardiendo de los celos, me pidió que te dejará y que volviera con él, que esta vez sería distinto, que todos sabrían de lo nuestro — decía Bulma.

—Entonces funcionó, ¿volvieron? — respondí.

—Sí, volvimos y todo gracias a ti amigo— decía Bulma, mientras me abrazaba.

—¿Le comentaste que todo fue una farsa? — agregué.

—Sí, tuve que hacerlo, fue la única manera que encontré para bajarle a sus celos, y evitar una tragedia, te imaginas quería agarrarte a golpes— dijo Bulma.

—Yo le hubiera respondido— respondí.

—Por ello te dije que evite una tragedia al explicarle todo— dijo Bulma.

—Pues felicidades— respondí.

—¡Gracias! ahora ya puedes hablarle de tus sentimientos a Milk— agrego Bulma.

—No sé si pueda— dije.

—Claro que puedes, o si gustas seguimos con la farsa— agrego mi amiga sonriendo.

—No, ¿cómo se te ocurre ello Bulma? — espeté.

—Solo era una broma— respondió Bulma sonriendo.

—Lo supuse— dije sonriendo también.




Pie de página:

Una nueva publicación para quien este leyendo esta fic, es como un regalo de Navidad para ustedes este capítulo. Y con el mismo, les deseo unas ¡Feliz Navidad!

Bueno, de aquí será hasta el nuevo año, con una nueva actualización.

Jery Valdivia

Juego de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora