Sinceramente no sé como empezó, siempre fui una persona muy social y confiada con los demás.
Si bien siempre me costó encajar al menos tenía un grupo chico de amigos.
Yo era la típica rara del salón y ahora me avergüenzo por no haberlo notado.
Con el tiempo fue menor la cantidad de amigos y compañeros con los que podía hablar, hasta que me quedé completamente sola. Cada vez me costaba más conseguir gente en la que confiar o al menos hablar.
Cada vez me costaba más hablar en público y hasta con mis profesores, terminé por dejar la escuela varios años y las pocas habilidades sociales que tenía desaparecieron por completo.
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Diario de mi ansiedad social.
Non-Fiction¿Conocés el sentimiento de nervios antes de un examen importante? Tus manos y piernas tiemblan, sudas frío, te mareas y tu corazón late a mil por segundo, temes cagarla. Pues eso siento cada vez que salgo de casa, cada vez que tengo que hablar con...