Cap. 8. Amor del más allá

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Ámame
Hasta que sienta que estoy viva.

El albino se veía alejándose de aquella dulce escena, mientras en su cabeza solo se dibujaba el rostro de su ex-amigo, viendo cómo soltaba sus lágrimas, como dejaba de respirar, como imploraba a punta de quejidos que terminarán con su dolor.

El sentía una sensación de alivio, sabiendo que una cosa menos se interpondrá en su camino, o más bien dicho 2 cosas por fin salieron de su camino.

Después de eso, camino rumbo a otro lado, dónde pensaba ya con el dinero en su mochila, pasar a comprar un par de cosas en una vieja casa que se utilizaba como un bazar.

Llegó a dicho lugar, dónde fue atendido por una pobre anciana.

Anciana: como que buscabas jovencito?.

Pregunto de una manera dulce y amable.

Lincoln: estoy viendo que me puede interesar, es que necesito un par de muebles para una habitación, ya sabe, muebles, una mesa de trabajo, una cama y cosas así.

Anciana: bueno, cualquier cosa que te guste, no dudes en preguntar.

Lincoln: gracias.

Anciana: y que le pasó a tu ojo jovencito?.

Pregunto con duda.

Lincoln: hace un par de semanas fui secuestrado, me torturaron y me arrancaron mi ojo.

Contesto si más.

Anciana: pobre chiquillo, y no te molesta para ver?.

Lincoln: claro que no.

Anciana: o que bien cariño, espero que logres recuperarte.

Contesto con ese tono amable.

Pasaron los minutos, mientras el albino estuvo buscando cuántas cosas le podrian interesar.

Lincoln: bueno, eso es todo.

Dijo mientras observababa unas cuantas cosas que eligió.

Una pequeña mesita, de no más de un metro y medio.

Una lámpara de escritorio.

Un pequeño carrito para poder cargar las cosas.

Además de que también vio una máquina de luz, ya saben, las que funcionan con gasolina, una repisa de 3 partes, entre otras cosas, solo que las dejo apartadas.

Lincoln: bueno, me llevaré esto, y quiero que me aparte esas cosas.

Anciana: claro cariño, en cuanto llegue mi hijo le diré que me ayude a meter tus cosas que apartastes, y luego podrás venir por ellas.

Lincoln: Gracias.

Y así sin más monto encima del carrito la pequeña mesas de noche, mientras en su mochila metía aquella lámpara para escritorio. (Yo quiero una lámpara de esas).

6:30pm.

El albino caminaba en la acera, mientras traía consigo jalando el carrito con la mesita y tarareaba una canción que se le había venido a la mente.

No pasó más de 15 minutos para que el llegara a lo que era su "casa", por decirle de un modo.

Al llegar al pórtico de esta, soltó el carrito y subió las escaleras, giro la perilla de la puerta pero esta no abrió, asi que sacó una llave que habia debajo de una mazeta y abrió la puerta.

Ya abierta la puerta regreso a tomar la mesita y la metió dentro de la casa, abrió la cochera y metió el carrito dentro de esta.

Cuando ya había guardado todo eso, cerró la puerta principal, tomo su mesa y se encamino a su cuarto.

Desechos del Ayer. (Cancelacion Y Remake)(Por Qué Sigues Leyendo Esta Version?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora