CAPÍTULO CINCO
el femicidio se puso de moda
CUATRO MESES DESPUÉS
LLENA DE BRONCA CERRÓ su twitter. Se habían llevado a otra piba. A otra chica de su edad, que podría haber vivido tantas cosas pero ni al Estado ni a la basura que la secuestró le importó.
Estaba harta.
Harta de levantarse con otra muerte. Harta de salir con miedo. Harta de no saber si vuelve. Harta de que el gobierno no haga nada.
Se tenían solo a ellas.
Las pibas.
—¿Todo bien?—Valentín la miró curioso, por su repentina reacción y bufido, mientras cebaba lentamente otro mate.
—Mataron a otra—con un nudo en la garganta y en el estómago, explicó. Por más que no conocía a Agustina, el dolor de saber que sufrió y no tuvo la oportunidad de seguir con su vida le dolía en el alma. —, ¿hasta cuándo van a seguir así, Valen? ¿a cuántas tienen que matar para que reaccionen y hagan algo?
Últimamente estaba muy sensible, y eso fue la gota que derramó el vaso, así que no fue sorpresa sentir sus mejillas empapadas de lágrimas.
El teñido rápidamente no dudó en rodearla con sus fuertes brazos, dejando que la rubia escondiera su cabeza en el pecho de él y que se sienta protegida, contenida. Era lo que más necesitaba en esos momentos.
—Ya está, beba. Tranquila—depositó un dulce beso en el brillante pelo de Pilar, mientras sobaba su espalda lentamente.
—Prometeme algo, Valen—pidió, levantando un poquito su cabeza observándolo con sus ojos azules—, si algún día no vuelvo hace mierda todo.
—Si algún día desapareces voy a hacer hasta lo imposible para que vuelvas con nosotros.
"¿POR QUÉ TE ESCANDALIZÁS
POR LAS QUE LUCHAN Y NO
POR LAS QUE MUEREN?"
