lo que paso hace 3 años

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3 años atrás....

Era una noche lluviosa en la ciudad de Londres, se podría observar como sus calles se encontraban con un sin fin de coches y al mismo tiempo sin ningún alma por la acera.

Era época otoñal, los vientos eran asoladores y esta vez una torrencial lluvia se encontraba cayendo en aquella bella ciudad. Para muchas personas este tipo de climas era de lo más desagradable ya que les parecía un tanto deprimente y no les permitía realizar varias acciones al aire libre, simplemente para ellos era arruinar sus planes; pero para otras era como identificarse con el clima, se sentían a gusto, les daba gracia mojarse y sentir aquella agua mojar sus cuerpos como si de un placentero baño se tratara, a otras solo les apetecía disfrutar del observar el diluvio  que caía, obvio dentro de sus casas arropados con un chocolate caliente y si es con compañía para ellos mejor.

Pero no todo era calma ni depresión en esta ciudad y menos con esta lluvia. Dentro de un edificio, más específico en un departamento, se encontraban una castaña y un rubio teniendo una platica un tanto complicada; si es que asi se podria llamar.

?: ¿para que me querías?
#: tranquila Jane, solo necesitaba que vinieras para aclarar unas cosas.
J: ¡¡¡aclarar!!! Vaya que sinico eres....¿que me vas a decir ahora?....¡¡¡¿Que no me querías engañar?!!! ¡¡¡ESTOY HARTA FELIX!!! NO QUIERO ESCUCHAR NINGUNA MALDITA ACLARACIÓN DE TU PARTE.....TE ODIO... y si eso era lo que me tenias que decir metetelo por donde te quepa y déjame en paz.....yo me voy.

Aquella hermosa castaña de facciones angelicales, se encontraba colérica por la desfachatez que tenia aquel hombre por haberla citado solo para "aclarar" una obvia traición de engaño hacia ella; por lo que no iba a tolerar su presencia un segundo más. Cuando estuvo dispuesta a abrir  la puerta para darse salida de aquel lugar, el rubio de ojos grisáceos se lo impidió atravesandose  en la mitad de su camino.

F: ¿a donde vas querida?... no piensas irte sin despedirte ¿o si?
J: déjame en paz....yo no quiero nada de ti y por lo visto tu tampoco ya que solo jugaste conmigo.
F: ay por favor cariño...que feo suena eso (la empieza a acorralar contra el sofa) además te equivocas yo si quiero algo de ti y tu me lo darás.
J: yo no te daré nada, ya no más y no eres nadie para obtener algo de mi.
F: muy mal....tu eres mía Jane y te lo demostrare (la empuja hacia el sofa) quieras o no serás mía,  me perteneces y no te irás de aquí sin a ver obtenido de ti lo que quiero.
J: Felix  déjame ir, no hagas algo de lo que te puedas arrepentir después.
F: te equivocas.... yo jamás me arrepiento cuando obtengo lo que quiero.....y lo que quiero ahora es tu cuerpo y lo tendré.

La joven estaba aterrada, jamás conoció esa etapa de el y ahora no sabia como reaccionar, se quedó petrificada en aquel sofá al que la aventó segundos antes, ella fue siguiendo con la mirada a aquel hombre rubio que se acercaba con una mirada escalofriante; poco a poco se fue colocando arriba de ella y la fue inmovilizando cada vez conforme ella ponía retención.

Aquella joven se le veía el miedo reflejado en sus ojos, se movía con desesperación y sus lágrimas ya surcaban sus mejillas, tenia que salir de ahí pero no sabia como; Felix la tocaba de una forma brusca y ponía fuerza contra su cuerpo esto la estaba asqueando, no quería que la tocara ni la besara le causaba repulsión pero no le quedaba otra salida. Tras pensar la situación decidió claudicar, aun con lágrimas en los ojos comenzó a corresponder el beso; Felix gustoso de que al fin este cooperando decidió besarle con más ímpetu y comenzó a tocarla más sutil, al ver que por fin estaba receptiva empezó a bajar la guardia.

Jane se dio cuenta que bajo la guardia por lo que ella aprovecho ese punto a su favor, se acomodo mejor bajo de su cuerpo y con un rodillazo le golpeó su parte viril lo que hizo que el se quitará de encima de ella y cayera a un lado del sofá. Ella sin dudarlo ni un segundo más salio corriendo de aquel departamento y sobre todo de el atros hombre que fue su novio.

UN AMOR PERDIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora