karma «im jaebeom»

☼dos☼

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A MinRo y JaeBeom aún les quedaba un año para terminar la universidad, tenían 2 años siendo novios y llevaban 6 meses viviendo juntos.

JaeBeom llevaba algunas semanas llegando tarde a casa, tenía un trabajo de medio tiempo después de clases, pero parecía consumirlo más de lo debido, además estaba alejándose de su novia y eso le preocupaba a MinRo.

Una tarde mientras ella paseaba con YoungMi, quién seguía siendo su mejor amiga, no pudo evitar contarle que sentía un poco distante a JaeBeom y que está preocupada por el.

-Tranquila MinRo, es normal que este así, tal vez el trabajo le quita tiempo, pero eso no quiere decir que ya no te quiera.

-Es que no entiendes Mi, antes de que empezará con ésta actitud extraña y tomará distancia, era como siempre, dulce y cariñoso, aún que no tuviera tiempo se preocupaba por mí, y si llegaba tarde a casa me despertaba y tomábamos una baño juntos, los fines de semana tratábamos de recuperar el tiempo que no estábamos juntos -suspiro la menor- ahora apenas y me mira o me habla, tiene casi un mes que no estamos juntos.

-Pues piensa tantito niña, tal vez debas hacer algo especial para él una noche, o hablarle sobre esto, ir directo al punto y pregúntale el porqué de su actitud.

MinRo miró mal a su amiga, odiaba que le llamará niña, solo era mayor por un año, ni que fueran 10, además las dos estaban a punto de terminar sus estudios, eran independientes y tenían parejas estables, odiaba que YoungMi la tratara como a una niña a veces. Pero tenía razón.

-Tal vez esta así porque está cansado o quiere intentar algo nuevo y no sabe cómo decirlo.

-Por favor YoungMi, sabemos perfectamente que él no es así, cuando hable con el sobre la relación que tienen YuGyeom, BamBam y tú se enojo y dijo que a él no podría compartirme con alguien más, ni si quiera cuando le dije que podría ser una mujer.

-Pero no sabes si se arrepintió y ahora quiere intentarlo.

-Si, pero no, no creo que esto se deba a eso. Sabes, siento que es algo más y me preocupa.

-Tranquila amiga, sé que podrás solucionarlo.

-Eso espero -respondió la castaña con desánimo.

-Mira, ¿qué tal si aprovechamos que estamos aquí y vamos a comprar algunas cosas para darles una sorpresa a nuestros amados novios?

Los ojos de la castaña menor se iluminaron, ella ama comprar y más en esas ocasiones en las que trataba de buscar cosas que a ella y a JaeBeom les pareciera divertido y entretenido.

Durante su recorrido por tiendas de ropa y una que otra de lencería, MinRo le envió un texto a su novio, diciéndole que llegaría un poco tarde, pero que la esperara despierto porque quería mostrarle todo lo que había comprado especialmente para ellos y su diversión.

Cuando ambas amigas estuvieron satisfechas con sus compras, decidieron regresar a sus respectivas casa, se dieron cuenta de que habían terminado antes de lo planeado, pero estaban entusiasmadas por regresar con sus respectivas parejas. La mayor de ellas quería ver a los dos hombre que la hacían temblar y perder la cabeza, mientras que la menor moría por estar entre los brazos el chico que más amaba.

Tomaron un taxi, ya que ahora al vivir separadas por unas cuantas cuadras, era fácil regresar juntas. Cuando llegaron al punto central entre sus departamentos, se despidieron y prometieron llamarse más tarde para contarse con detalle lo que pasaría los chicos que las esperaban.

MinRo entró al ascensor de su edificio y presionó el botón que marcaba el piso 6, las puertas comenzaban a cerrar cuando vio que un chico aceleraba el paso para entrar al ascensor, así que presionó el botón para mantener las puertas abiertas pero no sirvió de mucho y cuando el chico por fin iba a llegar las puertas se cerraron frente a él, MinRo sonrió ante lo sucedido, era divierto ya que a ella le había pasado cientos de veces y entendía la frustración del chico pelinegro que parecía bastante lindo y que a pesar de no verlo muy bien, pudo notar unos ojos cafés muy bonitos al igual que sus labios rosados y bastante llamativos. Pensó tan bien que debía ser nuevo en el edificio, ya qué no lo había visto antes.

Al llegar a su piso, salió del ascensor y se dirigió a la tercer puerta que era la de su amado hogar. Sonrió mientras empezaba a abrir la cerradura, no podía estar tan feliz y emocionada por lo que tenía planeado para esa noche, amaba a su novio y lo habían extrañado en las últimas semanas que casi no habían estado juntos.

Dejó a un lado las bolsas de ropa que traía enésima para poder introducir el código de acceso de la puerta, al entrar al departamento estaban todas las luces apagadas y el ambiente se sentía caliente, lo cual se le hizo raro, puesto que no había regresado tan tarde como para que JaeBeom no la hubiese esperado, apenas eran las 10 y el ambiente caluroso dentro apartamento no era normal, ya que eran inicios de diciembre, lo que hizo que MinRo se preocupara.

Encendió las luces de la sala y fue como entendió todo, sintió como toda la sangre de su cuerpo se detenía, de un momento a otro su temperatura corporal empezó a descender, las lágrimas se acumularon detrás de sus ojos y esto hacía que ardieran, sintió claramente como algo dentro de ella se destruía. El hombre al cual amaba estaba ahí, no estaba solo, una pelinegra asomo su rostro detrás del sofá y de inmediato la reconoció como Dahyun, compañera de su novio y amiga no muy cercana de ella. Observo a JaeBeom que no tenia camisa, su pantalón estaba abierto y el vestido de ella esta desalineado al igual que su cabello. 

Vio que JaeBeom tenía la intención de acercarse a ella, por un segundo MinRo no supo si sería capaz de moverse de su lugar, pero cuando él intento tomarla en sus brazos, ella solo corrió, huyo de ahí, salio por la puerta y a la mitad del pasillo choco contra un cuerpo, era el chico de ascensor, pero no se detuvo. Podía sentir las pisadas de JaeBeom detrás de ella,  entro al ascensor y creyó que estaría a salvo, pero el pelinegro que corría tras ella logro entrar también.

JaeBeom al instante la tomo entre sus brazos, la abrazo con todas sus fuerzas mientras repetía sobre su cabello -Lo lamento, soy un imbécil, no te vayas deja que te explique, por favor mi amor, por favor, deja que te explique todo, se que no lo merezco, pero ya no puedo vivir sin ti, por favor, no te vayas.

Con cada palabra que salia de su boca, la castaña sentía que moría, cada palabra desgarraba su corazón y hacia que el nudo en sus garganta fuera mas grande. 

-Fu-e por... fue por ella, estas semana-s, estabas con ella -no creyó que las palabras saldrían hasta que las escucho.

JaeBeom no pudo reconocer su voz, parecía que su pequeña castaña no podía respirar y supo que era el ser mas miserable que pudiera existir y aún así se negaba a perderla, era una mierda y no merecía a MinRo, la abrazo con más fuerza pero el cuerpo entre sus brazos no se movía, parecía que le habían quitado la vida. La alejo un poco de el para poder ver su rostro y cuando la miro a los ojos no puedo ver mas que un profundo vació, lo había jodido por completo.

El ascensor llego a la planta de recepción, MinRo solo se soltó de su agarre y camino a la entrada, JaeBeom la tomo del brazo para detenerla.

-Por favor deja que me vaya -no podía verlo, si lo hacia no podría dar un paso más- si no quieres que te odie más, deja que me vaya -JaeBeom supo que estaba perdiendo lo único bueno que había en su vida.

-Pero no quiero perderte, te amo -ya no sabia como arreglar la situación -Eres lo mas importante en mi vida, esto solo fue un error, algo que no volverá a ocurrir.

-Tienes razón, no volverá a ocurrir porque yo ya no quiero estar contigo. Y hubieras pensado en cuanto me amas mientras estabas con ella.

-MinRo, dame una oportunidad, sé que puedo remediarlo.

Los ojos de la castaña ardían, sentía su corazón a punto de explotar. Veía que un par de vecinos los observaban, pero no le importaba, ya nada tenia sentido para ella.

-Cuando me sienta mejor vendré por todas mis cosas.

MinRo tiro con fuerza de su brazo para liberase de él, salio a la calle para dirigirse al único lugar donde sabia que la recibirían sin importar nada.

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No saben cuanto sufrí escribiendo esto.