Capítulo II: Reconocimiento

4 0 0
                                    


Después de cenar se dirigieron a una nueva y exclusiva discoteca ubicada en el centro de la ciudad.

- Que hacemos en esta discoteca? - preguntó Lara - No creo que podamos entrar.. Por lo que he oído son muy quisquillosos con quienes entran y la etiqueta.

- No queríais conocer al novio? Trabaja aquí. Dos pájaros de un tiro , os lo presento y además podemos divertirnos un ratito! - contestó Anne de manera divertida.

-Tu novio trabaja en una discoteca? - se sorprendió Ian.

- Si, no tengas prejuicios hermano. Va a ser mi esposo, veréis que es un hombre genial. Ahora lo conoceréis ! - Les dijo agarrándolos de los brazos y dirigiéndose hacia la puerta.

Una vez en la cola el portero reconoció a Anne y les llamó con señas para que se acercaran.

- Hola Aron. Cómo estás? - saludo Anne a un alto y guapo portero.

Lara se sorprendió al ver al tal 'Aron', dos cosas llamaron su atención, lo primero fue su altura, normalmente siempre tenía problemas con los hombres debido a su alta estatura pero Aron era mucho más alto que ella fácilmente le sacaba 15 cm. Lo segundo que llamó su atención fue su impactante pelo rojizo. Nunca había visto a ningún pelirrojo tan sexy.

- Muy bien Anne, y tu? - le dijo con una profunda y ronca voz

- Muy bien! Venimos a ver a Bren.

- Vienes acompañada por lo que veo. - examinando detalladamente con la mirada a los presentes.

- Así es, te presento a mi hermano Ian y mi mejor amiga Lara.

Lara no sabía que decir, por un momento había olvidado las palabras dada la presencia del sexy portero y su profunda voz. Así que simplemente se quedo ahí parada mirándolo hasta que ''Aron'' le cogió la mano cuidadosamente para ponerle el sello de la discoteca.

Una vez le puso el sello Aron le acarició la mano con el pulgar que la sujetaba, el contacto duró poco más de unos segundos pero sintió una corriente eléctrica recorriendo su piel. Aron le soltó la mano en cuanto Ian acercó la suya rapidamente para recibir el sello.

- Ya podéis entrar. - le dijo guiñandole un ojo a Anne y cediendoles el paso.

Todos pasaron al interior de la discoteca pasando por al lado de Aron, fue cuando Lara pasó por su lado que escucho en un susurro : - Preciosos zapatos.

No sabía si realmente lo habia escuchado o había sido imaginación suya.

Una vez entraron al interior vieron como estaba abarrotado de jóvenes que bailaban al ritmo de la música mientras se restregaban entre ellos y mantenían sus cubatas en las manos.

Lara sintió que había vuelto a la universidad en la época que salía de juerga junto a Anne y Ian.

Siguiendo a sus amigos como también había hecho en aquella época , Anne agarró a Ian, el cual agarró a Lara de la mano y cruzaron toda la pista de baile esquivando a jóvenes adolescentes hasta llegar a una pequeña escalera lateral.

En la escalera Lara pudo ver como Anne compartía unas palabras con una joven pelirroja quién a través de señales los dejo subir por las escaleras, llevándolos a la parte alta de la discoteca, acompañándolos a una pequeña y privada sala.

A diferencia de la parte de abajo, era una sala lujosa totalmente insonorizada decorada en tonos rojizos y dorados.

Una vez dentro se sentaron en los acolchados asientos de cuero, antes de que pudieran articular palabra por la sorpresa de tan lujosa sala privada, un alto y guapo hombre trajeado entró en la sala.

Habla ahora o calla para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora