Te quiero, creo que te quería incluso antes de darme cuenta. Mi familia me lo preguntaba, y yo me negaba hasta que un día solo guardé silencio. Si nunca me hubiesen preguntado ¿te querría?
Pero siendo honestos, creo que no te quiero del todo. Me gusta estar junto a ti; me siento segura y querida, como si realmente importara. Me gusta sentirme enamorada de nuevo, que mi corazón baile de alegría al verte o pensar en ti. Todas las canciones románticas te traen a mi mente, y las escucho una y otra vez para que no te alejes de ahí, porque pensarte me hace bien.
Así que no te quiero; de quererte querría lo mejor para ti y pensaría en qué te hace feliz en lugar de centrarme en mi propia felicidad. Y puesto que no te quiero, no vale la pena torturar a tu mente con declaraciones vacías y sin sentido, por lo que he decidido marchitar este egoísta sentimiento, hasta que pueda volver a llamarte amigo sin sentir que miento. Porque quizá, en el fondo de este marchito corazón, de alguna forma, te quiero.
YOU ARE READING
Cosas que te escribo para que nunca las leas
RomanceHay tanto que quisiera decirte, pero se que no debes escuchar. Si te dijera lo mucho que me duele,¿serías capaz de corresponderme? ¿por qué no puedo simplemente matar este sentimiento?
