La cosa que tenía entre mis manos era de madera vieja, se notaba en las grietas que se marcaban de entre las partes que se unían para formar la pieza. Pasé mis dedos y sentí el polvo que se había acumulado por el paso del tiempo, pues quien sabe cuanto había estado ese artefacto ahí. En el material era muy notorio el transcurrir de las décadas, pero no en lo que en ella estaba escrito. La tabla tenía todo el abecedario marcado en ella, también tenía las palabras SI y No, cada una en su costado asignado, y también en cada esquina superior se posaban la figura de una luna y un sol respectivamente. En fila, formados de igual manera, los números del uno al nueve estaban ahí, como ya dije, sin haber resentido el paso del tiempo ¿Por qué demonios mi abuelo tenía guardado aquel objeto en su cuarto de los triques?
Lo que estaba sintiendo era extraño, antinatural, iba contra las reglas de la lógica. Claramente sentía como la ouija me pedía irse conmigo, y por alguna rara y desconocida razón quería hacerlo. No quería abandonarla ahí en medio de la basura que acumulaba mi abuelo. Pero por lo que había visto en la televisión, en esos programas paranormales, donde cada que escuchan algún ruido tienen una reacción exagerada, que, no era bueno tener estas cosas en casa. - ¿Y si lo que dicen los de la tele son puras patrañas para asustar a los televidentes y llamar su atención?- dialogaba conmigo misma. Con forme pasaban los minutos, ese artefacto de madera me parecía menos amenazante y más interesante. Me imaginé una divertida sesión de espiritismo con mis amigas, y si no querían hacerla las convencería. Cada vez estaba más segura de tomarla y llevarla conmigo, pero ¿Cómo hacer para que Irlanda no se diera cuenta y tratara de evitarlo?
- ¿Dónde has estado?- Me asustó mi amiga que hablaba entre sueños al verme entrar. Yo di un brinco pues esa tonta casi hace que el corazón se me detuviera.
- Salí por un vaso de agua, en este lugar hace tanto calor que me deshidrato.- Obviamente mentí.
Ella no volvió a pronunciar palabra alguna, lo más probable es que el sueño le pudiera más y no le importó mi respuesta. Su pregunta había sido un mero reflejo al yo haberla despertado. De inmediato metí la Ouija en mi maleta debajo de toda la ropa para que no hubiera forma de que Irlanda la viera. Paradójicamente al ya haberla guardado bien, me persigne pidiendo a Dios que me protegiera, como si hubiera sido obligatorio que estuviera tomando esa cosa.
Desperté y me puse de buenas al saber que por fin íbamos a largarnos de ese lugar olvidado por Dios, pero había a alguien que le alegraba más que a mi. Irlanda se había levantado más temprano que yo, se había bañado y arreglado, como si hacerlo lo más rápido posible le asegurara salir más pronto.
- Vaya, por fin despiertas, apúrate, no ves que ya vamos tarde.- Me ordenaba.
- Tranquila, yo soy la más interesada en ya largarnos, pero eso depende mas de mis padres que de mi, además no me hables así.- A veces era muy injusta con Irlanda porque su forma de ser me desesperaba, pero en el fondo la estimaba.
En el trayecto a casa, miraba por la ventana y me preguntaba si lo que había hecho era lo correcto o estaba haciendo algo realmente prohibido. El tiempo lo diría, pero lo que si puedo adelantar, es que lo que pasó después, lo padecimos varias personas, aunque fue muy doloroso especialmente para mi.
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El Íncubo
ParanormalLo que pareciera iniciar como una sosa y típica historia de amor, Terminará como una espantosa y trágica pesadilla. ^ ^ *Esta Novelas Está Registrada y nadie puede plagiar, adaptar o modificarla*