-¿Cómo sabré que eres tú? -en ese momento la figura de la mayor se empezó a desvanecer. Olivia entró en pánico, tenía que saber cómo reconocería a su alma gemela una vez y haya reencarnado.
-Hojas de sauce... -fue lo único que Gowon pudo decir antes...
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—Hey Olly —dijo la voz que provenía de la fulgurante luz.
Escuchar esa voz hizo estremecer a cada rincón del cuerpo de Olivia.
—¿G-gowon?
—Obvio que soy yo, ¿esperabas ver a alguien más cuándo murieras? No hagas que me ponga celosa. —contestó sonriente la mayor.
—Entonces sí morí contra ese hombre...
—Era muy débil la verdad, tus ganas de terminar con tu vida eran muy notorias.
—Espera, ¿esto quiere decir que ya podré estar contigo otra vez? —al hacer esa pregunta la expresión de Gowon cambió a una seria.
—Presta atención, Olly. Conoces la leyenda del paraíso y las almas gemelas, ¿cierto? —la menor asintió.— Bien, cómo ya sabrás, si dos almas gemelas se conocen en vida, al morir irán al paraíso juntas, a un lugar dónde por fin se puede respirar, dónde no hay lágrimas dolorosas. Sin embargo, si en vida dejaron cosas pendientes entre ellas, como planes o incluso recuerdos que les haya faltado crear, estarán sometidas a deambular por separado, mientras esperan que una de sus reencarnaciones cumpla todo lo que anteriormente no pudieron.
—Entonces, básicamente tendré que esperar años para que nazcan nuestras reencarnaciones, rogar para que se conozcan y que cumplan todo lo que tú y yo debimos haber cumplido, para al final poder pasar mi eternidad contigo, ¿es eso, no? —las lágrimas se empezaban a formar bajo los ojos de la azabache. La más pequeña tomó sus manos dejando sutiles caricias para tranquilizar a su menor.
—Olly, escúchame por favor que no nos queda mucho tiempo, ya no tendrás por qué estar triste, ya no estarás sola, siempre estarás en mi corazón y yo estaré siempre en el tuyo, nunca te dejaré. Yo guiaré a mi reencarnación y tú guiarás a la tuya, de esa manera nos encontraremos.
—¿Cómo sabré que eres tú?— en ese momento la figura de la mayor se empezó a desvanecer. Olivia entró en pánico, tenía que saber cómo reconocería a su alma gemela una vez y haya reencarnado.
—Hojas de sauce... —fue lo único que Gowon pudo decir antes de desaparecer por completo, junto con toda la luz del lugar, dejando a su amada sola en la oscuridad absoluta de la nada.
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hey, bienvenidxs a "La Chica de la Manta de Hojas" espero que les haya interesado esta corta "introducción"
si quieren leer la versión alargada de este prólogo pueden ir a mi perfil, entrar a mis one shots de loona y buscar el capítulo llamado "Paradise"
trataré de actualizar cada uno o dos días, pero no prometo nada :P
la portada la hizo @CHERRYPXTxx muchas gracias, me encantó ;;; <3
