Capitulo 1:

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-¡Rápido Soule! ¡Tienes que bajar a ver esto! ¡Venga!.- se pronunció una voz estridente que provenía del jardín. -¿Esque siempre tengo que mandar a Lucilo a sacarte de esa habitación, que más bien prision?
Sin haber acabado todavía de desenvolverme de entre las sábanas, Lucilo se había precipitado hacia mi sin meditarlo dos veces. Lucilo era una lechuza y Hacku siempre la llevaba consigo. Siempre que ibamos a cualquier sitio aparecía como un átomo que de pronto tomaba dimensiones inmensas y se volvía visible para todo aquel capaz de percibirlo mientras se desplaza a gran velocidad.
Hacku, como todas las mañanas, me recogía para dirigirnos hacia nuestra cafetería favorita. Me contaba los avances de su padre en el laboratorio y los proyectos posibles que sugería para llevarlos a cabo. Algunos de ellos eran interesantes, pero la mayoría de veces desconectaba sin si quiera el percatarse pues con la creación de los auriculares inalámbricos y mi denso cabello no hay nada que me impida escuchar "rockaria" de camino al liceo.

-¿Crees que lo de ayer fueron los alénodos?.- Hacku me miraba con preocupación al formular esa pregunta. Todos miraron entonces en nuestra dirección.
-¿Qué coño haces Hacku?.- Lo empujé hacia un rincón de la escuela. -Hacku, te dije que no volveríamos a hablar de ello, y tu me lo prometiste.
-Lo sé Soule pero mi padre...
-¿Tu padre? Le has dicho algo?.- No me extrañaría porque siempre se iba de la lengua cuando estaba aterrado, al igual que tampoco le extrañaba a el que tras esa pregunta empezasen a producirse chispas en los ojos.
-No, no, no le voy a decir nada, pero ya sabes que el no me deja salir tan tarde y si encima se entera de que...- Era inevitable que Hacku se mostrase neutral. Al igual que a mi me delataban los ojos chispeantes cuando la rabia se apoderaba de mi, a Hacku se le volvían los ojos púrpura ante el terror.
-No se va a enterar, estábamos en mi casa y mi abuela nos cubrirá en caso de que algún curioso viese algo. Ahora dejemos ya el tema.

Nos dirigimos seguidamente a la puerta de nuestra aula y tras una queja del profesor por nuestra tardanza, tomamos asiento, no sin soportar miradas intrigadas.

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⏰ Last updated: Mar 14, 2020 ⏰

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IcebergWhere stories live. Discover now