3-Amigos.

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Estaba besándolo con mucha energía hasta que me separé de él dejándole un pequeño morado en su labio inferior después de chuparlo un poco, de ahí bajé hasta llegar a su pantalón agachándome, desabroche el cinto mientras intencionalmente rozaba mi mano con su miembro sintiendo como este se elevaba muy deprisa y se comenzaba a poner muy duro.

Sonreí pero continué con lo mío hasta despojar a Jimin del cinto para volver a su boca y deborarla como antes lo hacía, este en cambio estaba tan desesperado que no aguantó las ganas y por delante de mi pantalón metió su mano hasta mi clítorix, esto me hizo tocar el cielo, las estrellas y todo lo demás. Jimin instintivamente me acorraló entre la taquilla y su cuerpo un poco subido de tono ya.

Jimin comenzó a masajear mi parte. . . *puta madre, ¡¡¡ES UN VERDADERO DIOS!!!*, pensé al sentirlo. Sin previo aviso comenzó a bajarme un poco el pantalón y la braga dejándo a la vista mi trasero y mi parte íntima, maldito sea el momento en que lo provoqué. . . solo buscaba jugar con él, no llegar hasta este punto en el que estabamos, por lo menos aquí no.

-Creo que nos pasamos en este lugar-susurró mientrtas me volteaba de frente al casillero dándole la espalda.

-Hubiera preferido en otro lugar- le dije  con agitación.

-Si quieres me detengo ahora- volvió a susurrar masajeando mi trasero.

De un momento a otro tome el valor suficiente y lo detuve alejándome un poco, sentí como me ayudaba con la ropa y me volvía a acomodar el pantalón. . . trate de respirar con calma y normalizar mi estado mientras que él por su parte no hacía nada más que observarme detenidamente, mire a los lados para asegurarme de que no nos atraparan en lo que estábamos y de ahí lo mire seria.

-Eres muy serio cuando se trata de sexo- elogié con seriedad.

-Dijiste que seria tu esclavo, así que. . . - lo interrumpí.

-Mi sirviente, querrás decir- corregi- la verdad eso que hiciste creí que no saldría de ti pero en fin. . . tratar de que no nos descubran es también parte de tu trabajo como sirviente- le dije y camine lejos de él.

El día no fue muy largo pero lo suficiente debido a que muchos rumores comenzaron a rondar entre paredes y los murmullos a nuestros pasos se volvían cada vez más insoportables. A la salida le había dicho a Jimin que lo esperaría así que allí estaba junto a un grupo de chicas que de vez en cuando se consideraban mis amigas. . . ellas me miraban super complejistas y con mucho deseo de interrogarme pero entre ellas solo había una que se había atrevido a hablarme.

Trate de mantener la calma de no darles una buena mirada de odio y mas bien les di la espalda, mientras que la chica se me acercó y se poso delante de mi con la cara casi de caricatura en el suelo, la observe de pies a cabeza y no me gusto mucho su ropa. . . ya ni siquiera me acordaba del nombre pero peor que eso me conozco por ser bastante seria mientras estoy sola y con mi nuevo sirviente no creo necesitar mas compañía.

Sirviente SexualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora