Capitulo 2

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¡No soy dueño de Sailor Moon o sus personajes! (Ojalá lo tuviera).
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Serenity se sentó en el amplio escritorio que fue de su hermano leyendo su libro; La ventana detrás de ella estaba abierta, y la brisa soplaba violentamente las cortinas a su alrededor. A pesar de la amenaza de una tormenta desde fuera, Serenity no se dio cuenta, estaba demasiado inmersa en su libro, su hermano se lo había dado. Era una historia sobre la reina Katherine de Aragón, una de sus primas humanas eliminada y una gran reina. Él le había dicho que lo estudiara, estudiara todas las grandes reinas, de modo que si alguna vez lo necesitara ella también estaría lista para defender a su gente. Estaba tan absorta en su libro que no se dio cuenta de que la figura que estaba detrás de ella había entrado en la habitación a través de la ventana abierta.

"Serenity", susurró su nombre, ella le rodeó los hombros con los brazos y se inclinó para besarle el cuello. Sonriendo ante la distracción, se inclinó hacia él y cerró el libro,  volvió la cara hacia él. "Viniste de nuevo".

Él no le dijo nada a cambio, tomó la silla en la que ella estaba sentada y la giró para mirarlo, luego se arrodilló frente a ella y presionó su rostro en su regazo. La envolvió en su brazo y ella comenzó a pasar sus dedos por su cabello oscuro.

"Hola amante" le dijo ella. Frotó su rostro contra el material suave de su vestido, luego se puso de pie, tomando su mano y la jaló hacia él. Él tomó sus labios en un beso ardiente y presionó su cuerpo largo y alto contra el de ella. Ella envolvió sus brazos alrededor de su cuello sin romper su beso, se puso de puntillas para compensar su diferencia de altura. De repente sintió que él la levantaba de sus pies, jadeó ante sus acciones; él se rió entre dientes y la colocó sobre el escritorio de su hermano. "¿Asustada mi amor?"

"Nunca, nunca podría estar asustada contigo", dijo mientras se empujaba más sobre el escritorio.

Él le sonrió y luego la besó nuevamente, sus manos levantaron su vestido sobre su cabeza y lo dejaron caer al suelo. Se inclinó hacia atrás para acostarse en el escritorio. Él besó sus labios y luego se movió por su cuello, hacia su pecho, hacia abajo por su estómago, luego hacia el interior de sus muslos. Serenity echó la cabeza hacia atrás con placer, enredando sus manos en su cabello mientras él besaba el lugar donde se encontraban sus muslos.

Hubo un trueno y Serena se despertó empapada en sudor frío y respirando con dificultad. Se agarró el pecho recordando el sueño, se secó la frente y volvió a caer sobre las almohadas. "Ese sueño...." Ella susurró en la oscuridad de su habitación. Otro choque de rayos la hizo saltar de nuevo. Se sentó y se acercó a las dos puertas francesas que conducían al balcón, la tormenta violenta estaba sobre ellos, pero a lo lejos, Serena podía ver el final de las nubes. Todavía era de noche y todavía había estrellas en el cielo, pero su cuerpo podía sentir que se acercaba el amanecer.

Ella miró hacia el cielo oscuro por varios momentos más antes de cerrar las pesadas cortinas y bloquear el mundo desde su habitación. Se apoyó contra las puertas francesas y se llevó la mano a la sien. Mirando el desastre en su cama, suspiró, se había quedado dormida mientras miraba algunos documentos que sus generales le habían enviado. Los papeles y las carpetas de archivos estaban extendidos sobre su cama, algunos arrugados de donde había dormido, otros mezclados al azar. Echó un vistazo a los papeles, odiaba el papeleo más que cualquier otra cosa, pero su mentor le había dicho que era parte de sus nuevas responsabilidades.

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