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El almuerzo iba de lo más normal, bajo la luz artificial de un candelabro algo antiguo pero muy elegante y precioso.
a mesa cuadrada estaba cubierta por un mantel, y muchos platos de comida diferentes, variando de sabores que iban desde coreanos hasta italianos.

La señora Kim estaba muy contenta en su lugar, este tipo de encuentros le hacían muy feliz por que comúnmente estaba en su casa sola, leyendo, trabajando en su despacho o en el jardín observando sus muy lindas flores. Todo era monótono y aburrido para ella, y salir de vez en cuando de la rutina le llenaba de energía y comodidad.

Mientras que la señora Yooha, sólo oía el parloteo feliz que soltaba la señora de la casa, diciendo que su comida era demasiado deliciosa y su hijo un niño muy apuesto y educado.

Seokjin escuchaba como las mayores hablaban de algunas cosas que a él en ese momento no le importaba. Su mirada viajaba del chico frente a él, a su madre y a la señora Kim, decía algunas palabras o sonreía y luego fijaba de nuevo su mirada en el chico castaño que, tenía su rostro bajo desde que se sentaron en la mesa.

La verdad es que Taehyung temia cruzar miradas otra vez con Seokjin por que su cuerpo y mente reaccionaba de manera muy extraña ante ese mísero gesto.

No pensó en encontrarse de nuevo con él. La verdad es que había pensado que jamás se verían de nuevo, pero simplemente el destino y sus madres así no lo quisieron.
Todo estaba siendo demasiado conveniente y aquello no le daba muy buena espina.

- Entonces, ¿Seokjin que piensas estudiar cuando salgas de la preparatoria? - Pregunto la señora Kim.

Todo la sala quedó en silencio esperando la respuesta del nombrado. aehyung levantó la mirada mostrando estar un poco interesado en el tema que se tocó de repente. Seokjin al ver que el castaño lo tomaba en cuenta, hablo automáticamente.

- Aún no lo sé, pero me interesa mucho Derecho. Quisiera ser abogado... o algo así -  Respondió enérgico, bajando la voz al final de su oración -

- En serio! Oh! Mi esposo es dueño de una firma de abogados en Seúl! - Dijo emocionada Hara - Si es eso en lo que te quieres especializar, no dudes en venir acá por un poco de tutoría o ayuda, ok? - Seokjin asintió muy emocionado

- Lo tomaré muy en cuenta, mucas gracias señora Kim ! - Hizo una reverencia corta aún sonriendo, y muy en su interior, pudo sentir como algo nacía haciéndolo estremecer.

Volteó hacia el castaño, y observó que este le sonreía muy genuinamente, su corazón se aceleró de sobremanera, y esa desconocido sentimiento que crecía en él simplemente explotó en todo su ser, mientras veía que Taehyung le sonreía con sus dientes, conquistando su corazón en cuestión de segundos.

Como pudo le devolvió la sonrisa sonrojado. Taehyung se puso aún más rojo, y bajo la vista avergonzado con todos aquellos sentimientos recorriendo su pequeño e inexperto cuerpo.

Supo por la mirada que no le quitaba el mayor, que aquello iba a crecer, a evolucionar. Notaba en los ojos del pelinegro las ganas que tenía de hacer algo. Y él deseaba que todo aquello desconocido crezca sin límites y poder llegar a aquello tan anhelado que sintió en su interior apenas lo vio la primera vez.

Seokjin le gustaba.

Se dio cuenta aquella misma noche que ese chico de hombros anchos hacia que su estabilidad se fuera por la borda, dándole paso a un montón de sensaciones y emociones que a pesar de ser desconocidas para él, le daban mucha intriga y quedaba siempre con ganas de más, por que aquello le gustaba, le gustaba mucho.

Le hacía sentir vivo.

Como si todo aquello llenará un espacio en su ser, y al hacerlo le de felicidad y paz.

Good Boy || Jintae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora