Hold My Hand - Traducción

Capitulo 3- Obstáculos

Día uno

McGonagall los había dejado en su habitación hacía casi una hora, y ni Harry ni Malfoy se habían movido desde el borde de la cama donde ambos estaban sentados.

Harry supuso que la habitación que les dieron era lo suficientemente agradable. Paredes color crema y una alfombra azul oscuro. Una cama individual con sábanas azul oscuro que le recordaba a Harry su situación estaba en el medio de la habitación. Había una mesita de noche color crema a cada lado, una para cada niño. Contra una pared hay un escritorio largo con dos sillas de color azul oscuro y dos aparadores color crema. Una mesa de ajedrez azul oscuro estaba sentada al lado del escritorio. El baño unido tenía una ducha, un inodoro y un lavabo. El equipaje de los niños estaba en la cama, sentado detrás de ellos.

Harry suspiró rompiendo el gélido silencio. "¿Podemos guardar nuestras cosas?"

Malfoy comenzó, y salió de cualquier sueño en el que estuviera, probablemente involucrando estar muy, muy lejos de Harry. "Uh, sí, supongo".

Ambos se pusieron de pie y agarraron sus maletas. Los pusieron en sus armarios.

Harry extendió la mano izquierda, intentando abrir sus maletas, pero solo logró jalarla hacia él. Lo sacudió más fuerte. Todavía nada.

"¡Oh por el amor de Dios!" gritó, olvidando momentáneamente su compañía.

Malfoy lo miró con expresión divertida. "¿Problemas, Potter?"

Harry le gruñó. "Cállate, Malfoy".

Malfoy puso los ojos en blanco. "Eres un mago. Usa tu varita mágica".

Harry suspiro. "Mi varita-" señaló su maleta. "está ahí".

Malfoy pareció darse cuenta de que él también estaba en esta situación, porque rápidamente golpeó su maleta.

"¡Mierda!" Harry suspiro. "¿Me sujetarás la maleta?"

Malfoy parecía confundido, pero hizo lo que Harry le pidió. Harry tiró de la cremallera de su maleta, y Malfoy la sostuvo en su lugar. Lo desabrochó y sacó su varita. Lo arrojó a la maleta de Draco y se abrió. Malfoy pareció sorprendido. "Er ... gracias".

Harry se encogió de hombros. "No quiero que tengas un berrinche. Escuché que todos los niños ricos sí". Malfoy sonrió. "Bueno, he oído que estás cargado, Potter, y no te he visto hacer un berrinche una vez". Harry sonrió. "Bueno, no me viste cuando tuve que irrumpir en Gringotts". Levantó su voz a una voz de niño rico y puchero. "¡Pero Hermione, hay un dragón! ¡No quiero quemar mis cien túnicas de gala tan temprano en la semana!"

Ambos muchachos se rieron, pero luego se congelaron y se miraron el uno al otro.

"¿Acabas de hacer una broma, Potter?" Malfoy preguntó lentamente.

"¿Acabas de reírte de mi broma?" Harry respondió, igual de lento.

Malfoy sacudió la cabeza salvajemente. "No tienes permitido ser gracioso Potter".

"No somos amigos", dijo Harry.

"Enemigos", estuvo de acuerdo Draco.

"Deberíamos estar discutiendo", respondió Harry.

Draco asintió con la cabeza. Se miraron el uno al otro. "¡Y ahora estamos de acuerdo!" Gritó Malfoy, agarrándose la cara.