~ Profesora sustituta ~ Albalia // Short Fanfic (SF) (Pausada)

~Capitulo 2~

ALBA

- ¡Natalia, que susto! - exclamé cerrando la taquilla.

- ¿Buscas esto rubia? - dijo con mi móvil en la mano levantando las cejas.

- ¿Qué haces tú con esto? - se lo intenté coger de la mano, pero ella la apartó.

- Se te cayó en tu entrada triunfal, cuando nos conocimos por la mañana - dijo sonriendo, me puse roja y bajé la mirada.

- Dámelo por favor - la miré a los ojos.

- Te lo doy si cuando llegas a casa miras en la galería. - Me miró sugerente.

- Ehm... De acuerdo - dije extrañada.

- Muy bien - sonrió y me devolvió el móvil - nos vemos mañana rubia - y se fue.

Me quedé parada. Pensé: "Esta mujer...?". Se me escapó una sonrisa y me mordí el labio sin querer.

Recogí mis cosas y me fui andando a mi piso con una sonrisa tonta que no se me borraba de los labios. Ni tan mal el primer día de clase.

Comí y después me eché un rato en el sofá. Al despertarme hablé un rato con mis amigas y con Cristian, que mono era, habíamos quedado el viernes para ir a cenar. De repente me acordé de Natalia y entré en la galería. Allí había un selfie suyo con la palabra "llámame" y su número de teléfono. 

Sonreí, no me sorprendió demasiado encontrarme eso siendo Natalia. Iba a llamarla directamente, pero me paré de golpe. Pensé: "¡¿Pero qué hago?! Si es alumna mía... No puedo perder este trabajo y mucho menos ir a la cárcel. Además estoy empezando algo con Cristian, que es un chico genial y lo que más me conviene ahora... Pero solo es llamarla, no voy a casarme con ella.... ¡¿Pero si la conociste ayer, como vas a llamarla?! " Después de darle muchas vueltas decidí que no era buena idea llamarla.

NATALIA

Tenía la esperanza de que me llamara, pero en el fondo sabía que no lo haría. Por ese motivo cuando a las 12 de la noche aún no había recibido su llamada no me decepcioné ni enfadé. Simplemente me fui a dormir esperando verla y hablar con ella al día siguiente.

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El día siguiente

A las ocho menos cinco minutos me encontraba en mi sitio de siempre esperando su llegada, era raro que aún no estuviera allí. Esperaron a entrar mis compañeros y a las ocho y dos minutos llegó ella y empezó la clase. Únicamente me miró en una ocasión durante toda la hora; al entrar. Le iba a sonreír, pero rápidamente apartó la mirada de mí y no me miró en el resto de clase. Pensé en ir a hablar con ella en el recreo, pero un profesor me llamó para hablar conmigo sobre un trabajo. Al terminar todas las clases me acerqué a la sala de los profesores, pero ellos me dijeron que ya se había ido. Estaba claro que me estaba evitando, y dolía.

ALBA

Evitar a Natalia era duro y no se lo merecía, pero sabía que no debía acercarme mucho a ella. Al menos si me alejaba ella acabaría pasando de mí. ¿Pero eso era lo que quería?

Cuando llegué a clase a primera hora Natalia no estaba. Me extrañé, por lo que había visto y oído ella nunca faltaba a clase. La hora iba pasando y ella no apareció. Me sentía un poco vacía, aunque últimamente intentaba no mirarla demasiado, sentir su mirada puesta en mi me reconfortaba, y me ponía feliz su presencia. Si al acabar la mañana no la había visto, la llamaría, así también aprovecharía para hablar bien con ella. 

NATALIA

Había decidido no asistir a la primera hora de clase, la cual era con Alba, por qué a pesar de que nunca faltaba a clase, no me apetecía ver a Alba ignorándome y tampoco iba a poder concentrarme.