A sus 17 años Gun Atthaphan Ponsawas, y para ser un chico de la calle, estaba muy bien alimentado, aunque su alimentación era a base de ramen instantáneo, jugo de frutas y golosinas que Tawan le regalaba.
Hacia unas noches atrás Gun había ayudado a atrapar a un ladrón en el barrio, gracias a ellos se había ganado la confianza de algunos locatarios, quiénes de vez en cuando le ofrecían una hogaza de pan o u plato de arroz, comidas simple pero que el muchacho agradecía, lo unció que hacía a cambio era darse una vuelta por las tiendas y verificar si había algo extraño, ¿Quién se fijaría en un andrajoso vagabundo?
Algunas veces Gun dormía de día en el callejón detrás de la tienda de 24 horas, algunas veces Tawan lo dejaba pasar la noche en la bodega de dicha tienda. Algunas veces Gun deseaba que Tay Tawan V fuese su príncipe azul, y todo el tiempo Gun deseaba que P'Off "notengotiempoparabeneficencias" Jumpol no lo tratase como un trapo sucio.
Ya que la tienda no cerraba nunca, Gun había descubierto que Off y Tay eran amigos desde bebes, y que incluso compartieron cuna en el orfanato. Para el joven, Tawan era un príncipe encantador, un joven huérfano que salió adelante con un negocio propio, de acuerdo, la mitad del negocio era de Off. Suspiro cansado, Off era un hombre muy guapo, cierto que era mayor que el por 10 años, pero eso lo hacía más atractivo, su actitud hacia él lo convertían en el villano de su cuento, ¿y si Tay y Off estaban saliendo?
Un mes hacía ya, desde que Gun abandonó su casa, a su hermana Pim, y a su padre, se preguntaba si lo estarían buscando; las veces que había podido tomar leche de la tienda, podía ver en los empaques las fotografías de chicos y chicas desaparecidos, presuntamente secuestrados y obligados a prostituirse, pero su foto nunca salía en los empaque, ¿su familia lo estaría buscando? o ¿estarían todos muy contentos con su nuevo hermanito?
Un mes ya desde que Gun se había duchado en forma, si bien corría con suerte y algún vecino del barrio le regalaba un balde con agua para asearse, anhelaba tanto una ducha caliente y usar desodorante, si, Gun también agradecía las prendas que le obsequiaban, pero no estaría nada mal tener un par de pantalones que lo fueran tres veces su talla.
No podía reconocer su reflejo, ese de verdad era el, dos meses ya desde que era un vago sin oficio ni beneficio, a pocas horas de su cumpleaños, Tawan le había obligado a ir al su apartamento, el que compartía obviamente con Off; le había obligado a entrar al baño con la amenaza de no dejarlo salir hasta que tomara un merecido baño. ¿Acaso Tawan creía que el apestaba? También le había obsequiado un conjunto totalmente nuevo de ropa, que consistía en un par de pantalones ajustados algunas camisas holgadas y un par de zapatos deportivos, sin olvidarse de la ropa interior. El mejor regalo de cumpleaños fue, que le ofrecieran un trabajo y un lugar donde dormir, si bien Off se negó rotundamente a dejarlo vivir en el apartamento, Tay y él se encargaron de acondicionar un diminuto espacio en la trastienda para que Gun viviera ahí, después de todo, Gun ayudaba ya en la tienda, y aunque al mayor de los tres no le pareciese, necesitaban ayuda sobre todo para el turno nocturno.
En poco tiempo el joven se ganó la fama de badboy en el barrio, ahuyentando a los adolescentes vagos que intentaban robar en los locales vecinos, y es que esa pinta de malandro no se le quitaba ni bañándose diario; al menos eso decía Tawan, quien se había convertido en su mejor amigo, bien dicho, su único amigo. Tay, su príncipe como lo había bautizado, tenía el turno de la tarde, algunas veces se quedaba hasta tarde con Gun, quien atendía la tienda por la noche, y es que a este niño que abandono no solo a su familia sino también la escuela, solo le hacían falta un par de tatuajes para intimidar hasta los perros del barrio; Off aparecía puntualmente al salir el sol para cambiar turnos, y aun pasados los meses seguía mirándolo de maneras poco amigables, las cuales Gun respondía igual.
Ya no era un niño, pero seguía prendado de Tawan, incluso cuando este le confesó su amor por el chico de la panadería, su crush tenía un crush con el hijo del panadero ¿Qué tan mal iba eso? Suspiro cansado cuando intento nuevamente emparejarlo con Off, el tipo no solo le tenía mala fe, ya que contaba minuciosamente el dinero de la registradora cada cambio de turno, desde que le habían dado un techo y trabajo, Off no había dejado de mirarlo, bueno el señor Off "noquierovagosenlatienda" Jumpol nunca dejaba de mirarlo, aunque desde su cambio de imagen (el cual solo consistía en un corte de cabello, una ducha caliente y ropa limpia) parecía que Off lo miraba con mayor interés.
Tenía el corazón roto, ni cinco minutos habían pasado desde que, bueno desde que vio salir a Tawan muy bien arreglado para su cita con el hijo del panadero. Pero ¿acaso mantenía la ilusión de que su príncipe lo mirara con amor después de confesarle lo que había hecho en las calles para sobrevivir? Estaba llorando en el callejón detrás de la tienda, con un cigarrillo en una mano y una cerveza en la otra, era cuestión e horas quizás para que Off lo despidiera y lo echara del que hasta ahora había servido de su hogar; suponía que al ser tan amigos Tay le habría contado su vergonzosa historia, historia que un momento de confianza excesiva en búsqueda de un poco de afecto Gun había confesado a su príncipe. Si ya era evidente que el señor "corazónhelado" (Gun se está quedando sin imaginación) no lo toleraba siendo un chico de la calle, en cuanto se enterase que además, cambio algunos favores sexuales por billetes, seguramente lo echaría a patadas.
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La Historia Antes De...
FanfictionEsta de más decir que este el cuento para dormir que Off le cuenta a Chimon desde el día que nació. Gun siempre soñó con su príncipe azul, deseaba contarle su historia de amor a sus hijos, pero sus malas decisiones lo habían llevado a cambiar su cue...