11:11 - Alonso Villalpando.

~ S i e t e ~

Alonso versión:

Desperté muy temprano, los chicos estaban desayunando, mientras yo me daba una ducha, salí y me puse una playera color celeste, unos jeans negros algo ajustados y unos converse negro. Bajé a desayunar con los chicos, eran unos Hot cakes, el desayuno era acompañado de una que otra broma por parte de Freddy y Jos quienes jugaban con los Hot Cakes, hasta que llegaron nuestros managers

— Chicos, necesitamos hablar con ustedes-. Habló Jesús con un tono serio.

— ¿Qué pasa?-. Respondimos al unísono.

— La gira fue un éxito, hoy mismo regresamos a la ciudad.

Es increíble, la gira fue un éxito, agradezco que cada que hablen con nosotros sea para darnos una buena noticia, pero lo mejor de todo esto es que volveré a ver a mi Ali. Tengo que decirselo.

Alison versión:

Subí a mi habitación con Cande, empezamos a discutir un poco por qué película ver, hasta que por fin optamos por Harry Potter. El tiempo se pasó volando hasta que dieron las 5:30 pm, ella dijo que se tenía que ir, y la acompañe a la puerta, sorpresivamente los amigos de mi hermano aún no se iban, ¿Qué no los quieren en su casa?. Pasé por un lado de ellos hasta que alguien tomó mi mano, y era de esperarse que fuera Gustavo.

— Sueltame quieres-. Respondí cortante.

— Vamos Ali, ¿Por qué no admites que te gusto?.

— Bromeas ¿Verdad?-. Dije mientras logre soltarme de su agarre.

— No-. Río-. Sé que te mueres por mí.

— Mira no quiero desperdiciar mi valioso tiempo contigo, así que me largo-. Subí las escaleras lo más rápido que pude y me encerré en mi habitación.

Casi toda la tarde estaban estos idiotas en casa, hasta que aproximadamente las 7:45 se fueron. Y por fin pude bajar tranquila sin que me pudiera encontrar de nuevo con Gustavo. Entré a la cocina y estaba hecho un desastre, tomé un vaso y serví un poco de leche en él y la bebí, lavé mi vaso y lo acomodé nuevamente en la repisa, hasta que Sam entró a la cocina.

— ¿Ya viste todo el desorden que hicieron los idiotas de tus amigos?-. Solté molesta.

— Lo sé, ya lo limpió-. Dijo tomando una franela.

Subí nuevamente las escaleras directo a mi habitación, y me puse a leer un libro, cuándo menos me lo esperé quedé dormida.

Más tarde desperté por el sonido de mi celular, era una llamada y no me creerán de quién era, si era Alonso. Rápido contesté algo adormilada.

—¿Bueno?-. Pregunto con la voz adormilada.

— Ali, que bueno que te escucho.

— ¿Alonso?.

— Sí soy yo, siento no haberte llamado antes, es que estamos en una gira y apenas terminó un concierto aquí en Puebla.

— No te preocupes Alon. Me alegra escucharte de nuevo.

— Igual a mí, debería estar durmiendo, pero lo que más quería era oir tu hermosa voz.

— Yo también extrañaba oirte.

— ¿ Qué te parece si cuando terminé mi gira vamos al cine?.