Capítulo 1: Chico nuevo

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Narra Masky

De nuevo. Esto se repite una y otra vez.

— ¡¿Por qué tengo que ir yo?!-le grité al ente recibiendo a cambio una amenaza con sus tentáculos.

— ¡Sólo has lo que se te pide si quieres seguir viviendo aquí! -Suspiré por su falta de talento para argumentar.

No hay manera de ganar, no puedo vivir en el exterior, menos con la historia que me dijeron. Mierda, me siento como un niño asustado por un cuento de terror.

Resulta que Maryland acaba de sufrir el peor de los crimines en toda su historia. Casi la mitad de la población murió a manos de un adolescente desquiciado con mucho tiempo libre, un cuchillo y desordenes mentales.

Es un gran misterio el como lo logró, tuvo que correr de manera impresionante y asesinar cerca de una persona cada 5 minutos. Y planean que alguien como yo, que en toda su vida no ha logrado llegar a tal cantidad de asesinatos, vaya por el pequeño engendro y lo traiga como un aliado.

A veces cuestiono la autoridad de Slenderman. Pero luego recuerdo que él me trajo a este lugar cuando ya no tenía a donde ir.

— Lo lamento. -Susurré algo vago. —no he tomado mis medicamentos, operador. -Me miró unos segundos y asintió entendiendo.

—Bien, como sea; ve por el chico. Si necesitas ayuda sabes que hacer.-después de eso fue directo a su oficina dejándome en medio de la sala.

Apagó las luces y me quedé solo en la oscuridad, suspiré acomodandome la máscara y salí de la mansión admirando el bosque completamente a oscuras.

Observé la belleza de la luna y las estrellas, brillando en medio de todo el vacío. A veces quisiera que alguien de este repulsivo lugar me entendiera. No digo que sea diferente a ellos, pero, siento que pienso más de lo que lo hacen. Digo, si saltar por una ventana es lo primero que hicieron al recibir su inmortalidad es su forma de pensar; sí soy su opuesto. Sin duda alguna.

Siento que soy el único que sufre. Tal vez su estupidez les hace felices, quiero decir ¿Por qué debo permanecer despierto mientras todos descansan? ¿Por qué debo llorar solo, mientras todos ríen con sus amigos?

Como sea.

Sólo iré por el pequeño.

Caminé con los ojos cristalizados y suspiré; no debo pensar en eso, lo sé pero a veces es complicado cuando el dolor resulta ser tu vida completa.

Literalmente trataré de hacerme amigo del asesino de mi familia, Jeff The Killer. Ya no tengo nada por él.

Unas finas gotas bajaron de mis ojos. No puedo con la presión ¿Y qué si soy un asesino? ¿Creen que soy de piedra? Sólo porque estoy serio no significa que no pueda llorar. Me duele, yo también siento. Aunque admito que es difícil expresar mis emociones con fenómenos que comen riñones e infantes que salen de pantallas plasma.

Seguí dando pasos lentos hasta que sin darme cuenta llegué a la ciudad. Me senté admirando el paisaje. Sé como es ese chico, sólo debo esperar unos cuantos-

×: ¡ahhh! ¡Ayuda!-gritó un joven en un callejón. Vaya, eso fue fácil.

Según sé ese demente no pasa un solo día sin matar.

Sin esperar salté sobre el sucio techo de una casa, siendo cubierto por el oscuro manto estrellado de la noche y localicé donde se encontraba mi blanco.

Lo tengo.

Estaba preparado, tomé mi pistola con dardos tranquilizantes y bajé. Me bajé del edificio, casi sin hacer ruido pero mi caída aunque fue suave él la notó.

Mis personalidades (Jeff x Masky)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora