¿Quien Eres Tú?

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Me siento como si lo nuestro fuera una novela en progreso, donde el autor no está contento con el resultado y simplemente lo borra sin dejar rastro.

El hecho que me me encantas tanto pero no quiera que te aferres a mi no es tan complejo, sólo que no le encuentro sentido arrebatarle las alas a una águila para que se quede conmigo si a mi me encantaba su vuelo.

Se me hace absurdo tenerte tras unas rejas si yo amo tu libertad.
Me han dicho miles de personas que eso no es amor verdadero pero porque se atraven a decir eso si ellos incluso están más jodidos en el amor que yo, no estoy para escuchar sus argumentos si simplemente es un sentimiento tan personal y que se vive completamente diferente.

Si, me siento tan cansada y abrumada al no dejar de escribir de amor, quizás es cierto cuando nos dicen que el amor es el centro de todo, incluso de nuestra razón de existencia hasta sobrevivencia pero, ¿Por qué a otros los puede fortalecer y llenar de hormonas inexplicables pero a otros nos llena de una vida cotidiana donde quizás no haya tanta pasión, tanta conexión?

No te amo porque te veo, mucho menos porque te siento, sino porque has logrado que algo vibre en mi.

Que daría para tenerte otra vez en mis abrazos
Extrañamente necesito tus espinas al hablar
Tú hiriente ego.
Recuerdo que cuando mis ojos vieron por primera vez
Me sentía como una Diosa del mundo tangible. Creí que todo era posible
Era una pequeña gota de esperanza la que me tenía encerrada en una pequeña borbuja pero era tan delicada y delgada como la Fé que había en mi.
{Que hombre sería lo suficientemente fuerte para rechazar la posibilidad de la esperanza}

El echo de que estuve tan cerca de tus labios y no fui capaz de besarlos me tiene mal.

No tienes ni idea del como extrañaba tus fuertes abrazos y tu cara de disgusto.

Te confieso que al inicio estaba más fría que el café que estaba sobre la mesa, mi corazón latía tan rápido sin la capacidad de entender si era por nerviosismo o miedo, pero creo que nunca lo voy a saber, pues cada vez que te veo el hace lo mismo.

Entiendo tu mirada hacia el otro lado, pues no soy capaz de volverte a quitar tu estabilidad y tampoco la mía, desde ese día daba siempre el primer paso.

Hoy fue algo diferente, aunque tuviera esas locas ganas de tomarte no lo hice, supongo que ya no tienes tanto efecto en mi. Entiendo que siempre serás el amor de mi vida pero también que nunca volveremos a ser los mismos. Ya los dos nos hemos desnudado y creeme que no hablo de la ropa.

Consigo siete segundos más de tus brazos, a pesar de que tu energía era acogedora, tu cuerpo hablaba por sí solo intentando huir.

Fuiste las mejores tres letras escritas por mi.

Fuiste mi alma gemela y una cicatriz.

CUANDO SOMOS NADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora