Chapter 2

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DIXIE D'AMELIO

Deje mi celular en mi cama, esa misma sensación de ardor se encontraba dentro de mi al leer la respuesta de Arthena, solemos ser así, jugar y bromear de esa forma, justo como Addison y yo lo hacíamos algunas veces, pero no era igual que con Addison, no desde que aquel día en la playa tuvimos este pequeño momento.

Arthena y yo nos encontramos en las mesas mirando a todos jugar y bromear, nosotras nos habíamos apartado para comer y tomar un poco, en un instante sentía como su mirada estaba clavada en mi, y al mirarla el sol reflejaba su hermosa piel y sus ojos marrones se miraban miel, me sonrió con simpleza y yo lo hice igual, después tomo mis manos entre las suyas comenzando a jugar con ellas, sin decir nada, solo nosotras dos, y ahí el primer ardor comenzó, el primer revoloteo de mi corazón, la primera adrenalina, desde ahí todo cambio.

Cada que sus labios se posaban en mis mejillas un color carmesí se asomaba sin previo aviso, ella lo notaba pero solo sonreía, cada que tomaba mi mano, mi corazón se exaltaba, pero ella solo sonreía.

- ¡Dixie! - Su voz se hizo presente, abri la puerta y ella entró cerrándola detrás de ella con una sonrisa en su rostro.

- ¿Qué pasa? - Con una sonrisa en mi rostro fui retrocediendo mientras me sentaba en la cama.

- Nada, solo quería saber si me ibas a pagar lo que me debes - Me dijo acercándose, sin apartar ni un segundo su mirada de la mía.

- ¿Qué te debo?- Sonreí al ver como sonría con picardía.

- Un beso - Se sentó en mi regazo justo cuando sentía mi corazón detenerse, no podía besarla en los labios, no sabía si era eso lo que buscaba, y no quería incomodarla.

Así que, simplemente me acerque lentamente siendo seguida por su mirada, y bese suavemente su mejilla, esperando a que voltease y me besara en los labios, pero eso no paso, simplemente me sonrío mientras me regresaba el beso en la mejilla, doloroso, lo sé.

- ¿Dixie? - Me llamo mirándome con esa intensa mirada, que me llenaba de confusiones, y al ver que capto mi atención prosiguió -. Eres muy linda

Sonreí bobamente mientras que sentía el calor apoderarse de mis mejillas, probablemente estén rojas, odiaba eso, y ella solo sonrió de nuevo ante aquella acción.

- Tú también eres muy bonita - Dije en bajo pero lo suficiente para ella oírme y sonreír.

𝐃'𝐀𝐌𝐄𝐋𝐈𝐎'𝐒 𝐂𝐑𝐔𝐒𝐇 - 𝙙𝙞𝙭𝙞𝙚 𝙙'𝙖𝙢𝙚𝙡𝙞𝙤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora