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Kyungsoo se observa en el espejo que tiene al frente, el traje que había elegido con ayuda de Baekhyun le queda de maravilla, se acentúa a su cuerpo y resalta su color de piel. Lleva puesto un traje de color rojo. Pantalones y chaqueta del color, es un rojo sangre, muy bello. La camisa es negra y todo su atuendo combina con la capa roja que siempre ha utilizado.

Amarra la capa en su cuello y la acomoda sobre sus hombros. Toma el antifaz que había elegido en la tienda, de un hermoso color blanco con brillantina roja. Quiere pasarlo bien olvidarse de todo por un rato, hace tanto tiempo que no se sentía feliz, Jongin lo hace sumamente feliz, cada día, cada minuto que pasa. Está viviendo un cuento de hadas al lado de Jongin. Un cuento del que teme despertar y toparse con una fría realidad.

La puerta es abierta, sabe que es Jongin quien entra, no necesita mirar. Con tan solo sentir su aroma a canela y café sabe que es él. Cada vez que lo siente cerca su lobo quiere simplemente acurrucarse con el alfa, que lo abrace y no lo suelte nunca. Verdaderamente está enamorado por completo de Kim.

Jongin lo recorre con la con la mirada, tiene una mirada hambrienta que le hace sonrojar.

-¿Cómo me veo? - pregunta Kyungsoo girando en su lugar y sonriendo grande.

-Como para desnudarte ahora mismo bebé - Es lo que dice Jongin mientras se acerca a Kyungsoo, acechando a su presa.

Y Kyungsoo como la presa no se mueve, esta cautivado por su verdugo.

-Cuando volvamos podrás quitármelo - dice Kyungsoo con una sonrisa coqueta, pasando sus brazos por cintura de Jongin -. Por cierto, te vez muy guapo.

Jongin corta el espacio de sus labios, juntándolos en un dulce beso que se vuelve candente cuando la lengua de Jongin se abre paso en la cavidad de Kyungsoo. Pero luego de minutos el oxígeno les obliga a separarse.

-Debemos bajar - susurra Kyungsoo intentado recuperar la poca cordura que quedaba en él, por poco y dejaba que Jongin le hiciera el amor, en vez de ir al baile.

-Vamos cariño.

Jongin toma la mano de Kyungsoo y entrelaza sus dedos. Kyungsoo sonríe con sus mejillas rojas, ambos bajan por las escaleras y ven que son los únicos que faltaban.

Baekhyun parecía de mal humor, decía que parecía una prieta, una ballena y que se veía horrible, pero era algo que estaba lejos de eso, su traje blanco y su vientre abultado su piel brillante y perfecta y ese brillo particular, le hacía ver radiante.

Jennie lucía un lindo vestido azul, de corset y con un escote marcado, la capa azul combinaba con el vestido, Baekhyun se había hecho cargo de eso.

-Estamos listos - dice Kyungsoo.

-Ya era hora - responde Jennie con una mirada picara.

-Diviértanse muchachos y no beban tanto - dice el viejo Park que está sentado en el sofá a un lado de la chimenea con un libro.

-¿Seguro que no quiere ir padre? - pregunta Chanyeol, no muy convencido de dejarlo a solas.

-Ya estoy muy viejo para bailes, solo quiero leer un poco y luego me iré a dormir.

-No llegaremos tarde Padre -. Baekhyun había comenzado a llamarlo padre, y eso a padre e hijo le encantaba.

-Adiós - Kyungsoo se despide y todos salen por la puerta, se montan en dos carruajes que Jongin había pedido para ellos.

Kyungsoo va con su hermano mirando el pueblo, lo cruzan y se alejan por un camino de tierra, la hacienda estaba un poco alejada, la noche era fresca, pero estaba despejada se podían ver muchas estrellas. El carruaje se detiene frente a la casa luego de pasar el muro de rejas. Todos bajan y suben las primeras escaleras que lo dejan frente a la puerta, hay un hombre con una lista que lo observa.

El chico de la capa roja -Kaisoo-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora