El Perro y la Luna

Érase una vez un perro enamorado de la luna.

Todas las noches salía a ver su resplandor y apreciar lo hermosa que era...
Sus amigos pensaban que estaba loco, cómo es que un perro podría estar enamorado de la Luna? Decían ellos.
Pero a él no le importa los comentarios que hacían. Al contrario, soñaba algún día con estar junto a ella. Es imposible, pero la imaginación de un perro no tiene ningún límite.

Entre canto y canto más brillaba la Luna, es como si escuchara el rito de amor que tenía el perro para ella. Pero, a las personas les molestaba el ruido que hacía, por lo tanto, decidieron llevarlo a la perrera; un sitio oscuro y con personas que maltrataban a los animales.
En las calles no se escuchaba ningún ruido, todo estaba en silencio, justo como ellos querían. Mientras que el pobre perro anhelaba que lo sacaran de allí para poder ver a su amada y seguirla enamorando con su hermoso canto.
Aunque todo estaba era paz y tranquilidad, algo raro estaba pasando... La Luna ya no brilla como antes! Los habitantes asustados no sabían qué hacer, pensaron que tal vez era por fenómenos que ocurren una vez al año.

- Esto no es normal ! - Dijo un pobre anciano que se encontraba sentado en un banco de madera.
El perro no podía aguantar más, sacó fuerzas de lo más profundo de su corazón y destrozó la Caja donde lo tenían encerrado. Salió muy rápido de aquel sitio y enseguida fue a las calles a seguir cantando, los habitantes de la ciudad enfurecidos trataron de cogerlo para llevarlo de vuelta a la perrera, pero el pobre perro seguía aullando a la Luna.
Cuando se lo estaban llevando, una luz enorme encendió todas las calles como nunca lo habían visto, era mágico y sorprendente. Pues, la Luna volvió a sonreír porque el perro estaba de vuelta y así lo podría escuchar! Las personas que estaban allí dieron saltos de alegría por ver a la Luna tan feliz y decidieron que el perro se quedara con ellos...

Fin.

Espero les guste amigos míos...  L-S 💜