Soledad

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No quiero, no me obliguen. Es siempre lo mismo aunque intente cambiarlo yo no puedo; desearía ser tan buena como los demás. Me desquito conmigo. Continuamente preguntó «¿Qué estoy haciendo?». Jamás volveré. 

Sr. N: Niña eres muy pequeña para escapar de casa

—Da igual, a nadie le intereso

Sr. N: Porque lo dices. Estoy seguro que tus padres están preocupados o... tal vez no tienes

—Ellos nunca me hacen caso están pendientes de mi hermano 

Sr. N: Y tus amigos 

—No tengo

Sr.N: Te diviertes estando en casa

—Hago lo que me plazca 

Sr.N: Ya veo, entonces debes querer regresar es mejor que este lugar aburrido

—No, estoy mejor aquí, últimamente siento que quiero estar sola, alejarme de todos y no ver a nadie y este es el sitio perfecto

Sr.N: Créeme cuando te digo que pronto querrás irte de este lugar. La soledad parece ser una buena forma de  huir de nuestros problemas; pero el tiempo pasa, y esa solución fácil se vuelve en tu contra. Terminas causándote un dolor irreparable. Querer que otros te miren es normal es prueba de tu existencia

—No es fácil, todos se alejan de mi, soy torpe, cuando me piden algo termino arruinándolo. Por eso ya no quieren estar conmigo. Cuando se ponen hacer algo me dejan de lado, aunque me hayan pedido ayuda son ellos lo que hacen algo mientras que yo me quedo ahí sin hacer nada. Los observo divertirse y a la final me encierro en mi cuarto a llorar

Sr.N: Estas segura de que ellos son los que te alejan no eres tu la que les impide acercarse. Crees que es fácil para los demás entablar una conversación cuando esa persona no quiere, uno se da cuenta. Si tu no les das la oportunidad de acercarse...

—Bueno, la verdad... Me es difícil, cuando me hablan solo quiero irme

Sr.N: Los errores los cometen todos, elegiste apartarte para no volver a intentarlo, no tiene porque salir bien y si te arrepientes notaras que fue mejor a haberse quedado sin hacer nada

—No creo poder hacerlo, no quiero pasar por eso de nuevo

Sr.N: prefieres quedarte, estar solo es horrible, nadie te espera

—papá y mamá todas las mañanas me llaman a comer y en la escuela Maria siempre me saluda no le he respondido ni una sola vez

Sr.N: Ahí tienes la respuesta, comienza con un buenos días

—Adiós, señor

Sr.N: adiós... Esas palabras me traen soledad

El mundo de la nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora