Nameless Murders

Te invito a comer

Ella era la persona más rara que él había conocido porque, o sea ¿Que clase de persona llora y dice "ojalá que te mueras" cuando asesinas a alguien? Yo no...

¡Ah! Por cierto soy un asesino y no, no estoy loco simplemente me gusta como a ti te gusta pintar o leer historias raras de gente rara en páginas web raras...

Ajá así, pero yo no soy un asesino tan malo que simplemente ve a una persona y dice: ok, esa persona no combinó bien su ropa ¡así que merece morir! Y agarra su cuchillo (lo más común entre asesinos y no es porque ves más de cerca como mueren si no porque somos pobres y no nos alcanza para pistolas) y le dice algo de "estas en un mal lugar en el peor momento", y lo secuestras y lo matas.

No, yo no soy así solo mato a los ladrones, adictos( marihuanos como le dicen en mi país) o vagabundos porque son gente que a nadie le importa. Pero ella era rara en extremo y la agarre y me la lleve porque:

a)iba a dejar muchas marcas y entre asesinos nos ayudamos

b)queria matar también al perro del vagabundo

c)me dió lastima, muuuucha lastima y ya.

Fin

Ahora me iba a contar el chisme así que pongan atención neuronas.

-sufro de... ¿Amnesia? Y eso hace que haga cosas y pues yo no recuerdo nada-

Sip, era bien rara, pero que se le iba hacer ya la salve, y no existe el hubiera así que ya me chingue

- ¿y como rayos sobrevives? ¿Eh niña?-

-¿suerte?-

-ok, estás bien loca, pero ahora como no quiero que te pudras en mi apartamento te desamarrare y después te largas y todos felices-

-¿no que me ibas a ayudar?- preguntó mientras la desamarraba- tu lo dijiste

-¿acaso te conozco o tú me conoces para que confíes en mí? No, así que bye-

- no nos conocemos pero me ayudaste, me amarraste a esta silla pero...¡¿Por qué me amarraste?!-

- podrías ser peligrosa-

- ay por favor, ni que te fuera a lastimar-

- no para mí, para ti-

- aún así, gracias-dijo mientras le terminaba de quitar las cuerdas- y confío en ti por esto, por ayudarme-

- ajá, muy lógico confía en la persona que te amarró a una silla- dije porque mi paciencia se estaba acabando y tenía hambre- así que largo, porque por cuidarte no he comido-

- te invito a comer, es lo menos que puedo hacer-

- ¿y si envenenas la comida?- ella rodo los ojos, cosa que me hizo gracia-

- a un restaurante-

- ok... acepto-

Jejeje, es que ya no aguanto el hambre aparte ¡comida gratis!