Vaya día me espera. Hoy es sábado y si fuera un día normal quedaría con Diana y Sandra, iríamos a pasear o algo así, pero ellas hoy se van a celebrar el cumpleaños de Simón.
Simón es un chico que ellas conocieron en una extraescolar hace 2 años. A él lo he visto un par de veces y la verdad es que me cae muy bien, así que entiendo que yo no esté invitada.
Y diréis, ¿y porque no quedas con David, tu novio? Simple, David está en Barcelona con su familia. Estoy pensando en varios planes. El primero y el que más gracia me hace es seguir con mi lectura, aunque seguir con mi serie también me parece un buen plan. Opto por la primera opción.
No os voy a mentir, la lectura me tiene hipnotizada pero me esta empezando a doler la cabeza, así que decido dejar de leer y descansar un rato. No pasa mucho rato cuando Diana me llama inesperadamente. Diana no suele llamarme a no ser que sea un cotilleo extremo, que quiera quedar o que haya alguna emergencia.
Hola Diana, ¿Cómo va el cumpleaños?
Bastante bien, mis padres me han dejado hasta las 22:00 aproximadamente, y yo y un amigo, hemos venido hacia aquí, así que sal al balcón.
Vale...., pero ¿Qué pasa?
Tú solo sal al balcón.
Salgo al balcón y veo a Diana con un chico. Todo se tiene que decir, el chico no es muy alto, un poco más alto que ella pero no mucho, tiene el pelo oscuro y largo, podría hacer unas trenzas perfectamente y le quedarían maravillosas, por la poca luz que hay puedo ver que sus ojos son oscuros, su piel es blanca y viste de negro. Tiene toda la pinta de ser un friki.
Los saludo con la mano y aviso por la llamada a Diana que me pongo una chaqueta y bajo. Aviso a mis padres de que Diana está abajo y les digo que voy a bajar y nos quedaremos en el portal. Cojo mi móvil, las llaves, bajo, les abro la puerta y les invito a pasar.
El portal no es muy grande aunque sí que es largo. La verdad es que es un poco antiguo y vanguardista. La barandilla es de madera nogal, con unos acabados cilíndricos. Paralelo a la puerta está el ascensor. Cuando terminan las paredes de azulejos, estas son de yeso y son de color blanco.
Ellos dos se sientan en las escaleras y yo me siento en el suelo delante de ellos.
Mia, te presento a Raúl. Raúl, Mia.
Encantada de conocerte.
Igualmente.- responde él.
Y, bueno, ¿de que os conocéis?- preguntó.
Nos hemos conocido en el cumple de Simón.- me cuenta Diana.
Nos caímos muy bien desde el primer momento y entre bromas pasó el tiempo. Hablamos de muchos temas y veo como Diana y Raúl harían muy buena pareja. Diana nunca ha tenido novio porque nunca ha conectado con nadie pero con Raúl es diferente. No os voy a mentir, ya estoy pensando en un ship para ellos dos.
Contadme algo sobre el cumple.
Estaba Javier.
¿Javier?
Un compañero mío del ciclo. Realmente creo que haríais buena pareja.- dice Raúl.
Es verdad.- comenta Diana.
Bueno, para empezar, no lo conozco, de hecho solo sé su nombre y que es tu compañero de ciclo, y después, tengo novio, y hoy por hoy, no tengo pensado dejarlo, solo llevamos 2 semanas.- contraataco. Realmente creo que me ha quedado muy bien este contraataque.
Bueno, yo solo lo comentaba.- se defiende Raúl.
Después de esa pequeña charla sobre ese tal Javier, cambiamos de tema y seguimos hablando de diferentes temas, pero, si os soy sincera no estaba prestando mucha atención, me he quedado muy intrigada sobre ese tal Javier. ¿Cómo debe ser? ¿Será amable? Y la pregunta más importante, ¿Por qué Diana y Raúl piensan que haríamos buena pareja? Pasaron varios minutos y realmente había dejado de pensar en ese "chico misterioso".
Una hora más tarde, más o menos, Diana y Raúl se fueron pues Diana tenía que ir a casa ya que había apurado demasiado y como ella vive cruzando la calle, Raúl se empeñó en cruzar la calle con ella y acompañarla hasta su piso. Me despedí de ellos, subí a mi casa, me duché y me puse a ver vídeos en mi cama cuando de repente me entró una llamada de Sandra.
Ella sí que no llama a no ser que sea una emergencia o que tenga un mental break down. Acto seguido le cogí la llamada.
Hola Sandra, ¿Qué tal?
Tenemos que hablar, es urgente.

ESTÁS LEYENDO
¿Mi vida?
RomantizmTodo iba bien. Tenia una vida con la que estaba bastante contenta. Tenia amigos con los que podia quedar y hablar de todo y tenia un novio al que queria. Todo bien, hasta que llego él.