Heavy Metal Lover (Txus X José Andrëa)

Fuenun caAaAfeEeeEe~

Luego de culminar su acto sexual, Frank y Carlitos subieron las escaleras hasta llegar a la habitación de José.
Tomados de la mano, tocaron la puerta y la abrieron de chingazo.
Ahora José era quién estaba mas turbada que nunca.

—¡Hijos de puta toquen antes de entrar! —exclamó guardándose el pito.

—No me importa j0t4, levántate y vámonos.

—Pero si todavía no llego.

—Dejate de tonterías coño, que ya van a ser las nueve —dijo Carlitos.

Con desgano, José se levantó de la cama y se arregló el pelo. Se perfumó nuevamente y salió junto a los otros dos.

Entraron al auto y, obviamente, José Andrëa iba manejando mientras que Frank y Carlitos iban en los asientos de atrás besándose y metiéndose mano.
José los veía a traves del espejo.

—Oigan si que padre que por fin hayas correspondido a Carlitos pero porfa respetenme. Yo no puedo hacer eso con quién yo quisiera —dijo serio.

—Creo que tienes razón —dijo Frank—.  Meper d0nas¿ Si te he fallado te pido perdón de la unica forma que sé, abriendo las puertas de mi corazón para cuando decidas volver. Yo solo quiero tu amistad.

—Teper d0no.

—GraSias.

Los tres tíos se dirigeron al lugar indicado anteriormente.
El establecimiento estaba medianamente lleno. Parecía de hecho muy calmado en comparación a noches anteriores.

Estacionaron el auto y bajaron.
Frank y Carlitos entraron por otra puerta y José entró por la principal.

Con algo de nervios, José caminó hasta la mesa donde estaba sentado Txus. El corazón le iba a mil por hora y las manos le sudaban.

Txus levantó la mirada y se encontró con la de José.
Sonrió con timidez y lo invitó a tomar asiento frente a él.

[Alch imaginen el lugar como quieran plebe, ahorita no ando para super descripciones. Aquí no es Desde Mi Ciela. B a i]

Txus llevaba un chaleco sobre una camiseta de manga corta. Pantalón de esa tela brillante toda rara de Parisina y sus tipicas botas rudas... Todo en negro.

José llevaba una camisa vaquera de color negro lisa, pantalón de mezclilla claro y botas cafés trompa de marrano.

Txus veía con un leve sonrojo al moreno, quién estaba mas nervioso que un pavo.

—Bueno y... ¿Que querías hablar conmigo? —preguntó tratando de sonar serio.

—¿No quieres pedir algo? —interrumpió—. Una cerveza, unas papas...

—Bueno, si, quiero unos Doritos —dijo José desviando la mirada.

Entonces Txus pidió unos Doritos y unos takis verdes.

Pues empezaron a comerse bien rico sus papas con chile.
José del que pica y Txus del que no pica porque al hacer del baño le arde su colita.

—¿Que me ibas a decir? —preguntó nuevamente.

Txus tragó su último Takis y le dió un sorbo a su chocomilk rosa.
Soltó un suspiro y habló.

—Hay tanto que quiero contarte —dijo—. Hay tanto que quiero saber de ti.

—¿Cómo qué específicamente? —preguntó comiendo Dorito.

—Bien, ya podemos empezar poco a poco —rió nervioso—. Cuéntame ¿Que te trae por aquí?