Detrás // ᵞᵒᵒᶰᵐᶤᶰ 'ᵒᶰᵉ ᶳʰᵒᵗ

¿Ｙｏｕ？

𝔈𝔰𝔱𝔞 𝔥𝔦𝔰𝔱𝔬𝔯𝔦𝔞 𝔫𝔬 𝔦𝔫𝔱𝔢𝔫𝔱𝔞 𝔫𝔬𝔯𝔪𝔞𝔩𝔦𝔷𝔞𝔯 𝔬 𝔯𝔬𝔪𝔞𝔫𝔱𝔦𝔷𝔞𝔯 𝔠𝔦𝔢𝔯𝔱𝔬𝔰 𝔠𝔬𝔪𝔭𝔬𝔯𝔱𝔞𝔪𝔦𝔢𝔫𝔱𝔬𝔰.

Embestidas, gemidos, promesas de amor vacíamente especiales para el sexo. Yoongi arremetía en el interior de Park, él estaba siendo un mar de jadeos, la excitación no cabio en aquellos cuerpos tan necesitados entre sí, y simplemente finalizó en un orgasmo tan placentero, y monótono.

Nada fuera de lo común, Jimin comenzó a vestirse, su ropa costosa denotaba elegancia, tal vez no importa el costo de sus prendas, todo lucia bien en su apetitoso cuerpo con curvas tan definidas y pecaminosas. Con la misma frialdad de siempre, salió de la habitación. Min sostuvo su mirada hasta el momento en el que se retiró, para posteriormente, suspirar, e iniciar a cambiarse al igual que su amante.

En efecto, amantes. La situación era jodidamente terrible, se amaban, pero la avaricia y la mentira, se apoderaban de los diversos porqués que fundamentaban, las causas de que simplemente sean amantes.

No me entienden, seguramente, no me explicó tan preciso como quisiera, déjenme les doy la bienvenida a este mar de emociones. Jimin era un joven de 21 años, precioso y estudiante a la carrera de cardiología, hablando en sí, su especialización. Era un hombre de elite, por ser la pareja del poderoso Jeon Jungkook, un hombre con un futuro exitoso, dueño actual de una empresa de asesores de eventos, que se extendía a más de 30 países, siendo apenas el inicio de su carrera. Su relación comenzó hacía cuatro años, desde entonces, la felicidad era lo que más abundaba en sus vidas.

Bueno ¿La felicidad te permite la infidelidad? Por supuesto que no, esa mentira solo se la creen los medios de comunicación, y un ilusionado Jeon. Park siempre supo sus prioridades, el amor es una mierda que no te dará dinero, nunca amo a aquel hombre, que, si bien siempre ha demostrado ser una excelente persona, simplemente no lograba atraerlo, pero el rubio, estaba seguro de su futuro, y lastimosamente, no le importaba pisotear el corazón de Jungkook, con tal de tener su vida hecha y concluida. Tal vez, esa sea la misma razón, por la cual, Yoongi nunca ha logrado oficializar su relación.

Él no tenía nada que ofrecerle, más que un sincero amor.

Pero, como se conocieron nuestros protagonistas, fue punto clave para terminar enrollados en las mismas sabanas de seda, que tenía Jimin en su hogar, el oscuro y melancólico día lleno de nubes donde casi es atropellado, un joven pálido y atractivamente sutil, se bajó a procurar que este bien.

Y sin saber cómo, después de tomar un cálido café de la confiable señora, que siempre hacía delicias. Las caricias se apoderaron de sus corazones, y la sed de pasión era tan impredecible, que al abrir los ojos. Ya había traicionado por primera vez, a Jeon Jungkook.

Actualmente, ya habían pasado tres meses llenos de lujuria, donde el viejo hotel que se encontraba a las afueras de la ciudad, presenciaba la excitación de Park, y el amor de Min. Sus encuentros cada vez eran más tristes, los sentimientos inundaban y su piel ya no parecía querer tocarse más. El amor es detestable, y el rubio, había descubierto que detestaba sentirse así.

Enamorado e indefenso.

Por eso, sus ojos parecían congelados, sin vida, tristes, y eso lastimaba a la única persona que amaba, pero nunca sería capaz de decírselo, porque su boca estaba sellada por la ambición, se lograr ser un hombre millonario.

Muchos no lo entienden, pero juzgar nunca es bueno, no cuando escuchamos cada mínimo detalle de un relato, donde el antagonista suele ser el héroe, y este, llega a ser el villano.