No importó, en esa época, como poco a poco todo se derrumbaba al otro lado de la puerta.
No importó como las calles se vaciaban, como el silencio nos envolvía.En esa época ellos se redescubrieron, les despertó lo que por un tiempo los consumío, enloquecieron uno por el otro, en el mismo momento en que el mundo colapsaba.
Abandonaban sus casas para aprovechar la ciudad en soledad, se exponían, sin miedo al contagio se repetían en cualquier esquina, se necesitaban. Fueron su debilidad.
Hubo una época en qué nada importó. En esa época ella existió solo en sus ojos, el existió solo en sus besos.