El amor salvará sus almas

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Una tarde de invierno Claire caminaba por las calles, completamente abrigada porque el frío estaba pegando fuerte. Iba, comiendo un chocolate, el milka con castañas con caramelo, su preferido.
Se dirigía hacia la nada, caminaba sin rumbo a dónde ir porque se sentía muy sola y estaba lejos de casa. Buscaba un rumbo a dónde ir, pero no lo encontraba. Las calles estaban inusualmente vacías y desiertas. De repente, una mujer empieza a seguirla, y estando cerca de ella le gritó: -Ey, niña, ¿por qué te aflijes? ¿Por qué estás tan sola?- Claire intentó ignorarla, pero esa mujer le tocó el hombro y le dijo que podía ayudarla. Claire le preguntó: - ¿qué es lo que puede hacer usted por mí? Si no conoce nada sobre mi vida.- A lo que la mujer contestó: -Sé mucho más sobre ti de lo que podrías imaginar. - A lo que Claire le contestó desafiándola: ¿A ver? Dígame, ¿qué sabe usted de mí?- La mujer contestó: - Te llamas Claire Lucille De la Rocha. Tienes 19 años y amas la música, eres cantante y guitarrista. Además te gusta escribir y lo haces muy bien. Naciste el 2 de julio del 2000 a las 22:30. El día en el que naciste llovió torrencialmente. Sé también que buscas la muerte porque te odias a ti misma y a tu esquizofrenia, la cual te limita en tu vida diaria. Vives llorando y te cortas los brazos, tus piernas y tu vientre. Estás buscando escapar de tus problemas. Y además... -Claire la interrumpe diciendo: - ¿quién es usted y por qué sabe tanto sobre mí? No la conozco de ningún lado. -Soy tu ángel protector, y fui enviada a decirte que fuiste designada para una misión. Debes salvar a una persona que está sufriendo al igual que tú. Esa persona, verás cuando la conozcas que tiene más en común contigo de lo que te imaginas. Y cuando logres ayudar a esa persona tus problemas desaparecerán. Le respondió la mujer. La chica, media desconcertada le dijo: -Entonces señora, dígame, ¿quién es la persona que tengo que ayudar? Estoy dispuesta a hacerlo si eso me salvará a mí también. A lo que la señora responde: -Pronto lo sabrás. Tú misma la encontrarás, pero te dejo una pista para que la encuentres. Es una persona que no está muy lejos de aparecer en tu vida.
Claire, asintió haciendo un gesto con su cabeza y dijo: -Está bien, estoy dispuesta a enfrentar este desafío. Y luego de esto, la mujer desapareció.
La chica en rumbo a su casa, pasando por abajo de un puente, vio a un chico de unos 23 años llorando sentado en un banco con una jeringa en su mano. Esto a Claire le llamó la atención y con un poco de miedo se le acercó y le dijo: -¿Estás bien? ¿qué te pasa? ¿Te robaron o quisieron lastimar?- aunque ella sabía en realidad lo que estaba pasando, el chico quería suicidarse. A lo que el chico le contestó: -Mi vida es una mierda, no tengo familia, mis amigos están muy lejanos y no puedo parar de inyectarme esta mierda y no quiero vivir más. Déjame por favor, quiero morir antes de que esto me consuma. Claire le contesta: -Yo también quiero morir, mi vida también es una mierda, pero si quieres una compañía yo te puedo acompañar, podemos hacer un intento los dos por intentar salir adelante, no te conozco, pero quiero ayudarte, así cuando muera sabré que hice una buena acción. Por cierto, ¿cómo te llamas?. El chico le contestó: -Si logras salvarme te lo agradeceré toda mi vida, así que acepto. Ah, me llamo Shawn ¿y tú?
-Me llamo Claire. ¿Vives cerca de aquí?
-Sí, a 5 cuadras, en la calle 5.
-Ah yo también vivo en la calle 5, enfrente del almacén.
-Oh, qué coincidencia, yo vivo al lado del almacén.
-Bueno, ¿quieres que te acompañe hasta tu casa Shawn?
-Okay, pero antes déjame romper esta jeringa.
Claire y Shawn en rumbo a sus casas hablaron de sus preferencias y resultó que ambos coincidieron en que les gusta el metal y que ambos tocan instrumentos y cantan. Cuando llegaron a la casa de Shawn, Claire le dijo: -Aquí te dejo mi número de celular, háblame cuando lo necesites. Mándame un mensaje cuando me agendes. Bueno, tengo que ir a mi casa, nos vemos cuando quieras.
Claire pensó: -¿Y si Shawn es la persona que tengo que salvar? Oh, demonios creo que Shawn me atrae y apenas lo conozco. Ella se puso a pensar en él, un chico de un metro ochenta y siete, morocho de ojos celestes como el cielo que a pesar de estar llenos de lágrimas se veían hermosos. Tenían gustos en común y sus vidas eran muy parecidas.
Eran las 22:15 de ese mismo día, habían pasado 6 horas de que se habían encontrado y Shawn le envió un mensaje a Claire. Le escribió: -¡Hey! ¿Estás? Necesito tu ayuda, quiero dejar la heroína y no puedo. Una inyección más y creo que moriré. No aguanto más. Claire le contestó: -Okay, voy para allá.
Fue a la casa de Shawn y la puerta estaba abierta, y lo encontró a él llorando en el piso con una navaja en su mano y una jeringa de heroína tirada en el suelo. Vio que se había cortado las muñecas. Él, agonizando le dijo: -ayúdame, no quiero morir.
Ella llamó a emergencias y fue con él al hospital.
Cuando Shawn se estabilizó y le dieron el alta comenzó a verse más seguido con Claire. Ellos empezaron a ayudarse mutuamente y se hicieron muy cercanos. Una noche cálida de diciembre, salieron a cenar y a pasear. Después de comer comenzaron a caminar y luego se sentaron en un banco a admirar la luna llena. En un momento sus miradas se encontraron, se tomaron de la mano y sus caras se fueron acercando, lo que terminó en un beso dulce y apasionado. Dijeron al unísono: -Te amo.
Pasaron los meses y ellos cada vez estaban más enamorados, pero esto se vería interrumpido por la recaída de Shawn en las drogas.
Shawn volvió a inyectarse heroína y se alejó de Claire, la cual se deprimió porque no podía ayudarlo y porque él le pidió que se aleje.
Una noche, Claire decidió suicidarse, ya que no tenía a nadie y su único amor se había alejado de ella. Cuando estaba por tomar un cóctel de pastillas recibió una llamada inesperada: Shawn. Él le dijo con una voz que temblaba: -Claire, mi amor, te necesito por favor ven a verme. Ella asombrada le dijo: -Me buscas después de todo este tiempo y llegaste justo a tiempo. Él con la voz todavía temblorosa le dijo: -¿Por qué? ¿Qué pasa?
-Estaba por intentar suicidarme, le contestó Claire.
-Yo también, por eso necesito que vengas o moriré, la heroína comienza a hacer efecto.
Claire fue corriendo a la casa de Shawn y lo encontró moribundo, llamó a emergencias y lograron salvarlo.
Pasaron 2 años y medio de ese suceso y se prometieron que jamás volverían a lastimarse ni alejarse.
Una mañana de noviembre, cuando se levantaron para desayunar, Shawn le propuso matrimonio a Claire, la cual aceptó.
Se casaron y el día del casamiento apareció la misma mujer que 3 años atrás se le había aparecido a Claire y le dijo: -Han salvado sus almas y serán inseparables de aquí en más. ¡Felicitaciones! Claire le agradeció y le sonrió. Y así termina la historia que tiene un nuevo comienzo.

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