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Llevamos una semana con cambio en la alimentación de todos.

Ethan se encargó de comprar todo lo que necesitábamos y se quedaba algunos días con nosotros.

Esta semana intente salir temprano del trabajo para poder estar más tiempo con mi hijo.

Era raro sentir que dejaba el trabajo de lado, pero al ver como mi hijo sonreía cada vez que lo buscaba en su escuela era el mejor regalo que podía tener.

- ¿Cómo te fue hoy en la clase? – lo mire por el retrovisor

-Hoy escribimos en la arena-mencionó alegre mientras lo montaba en el auto

- ¿Te gusto realizar esa tarea? -

-Si, la maestra medio una estrella- vi su emoción

Todos los días Dylan se emocionaba por las tareas que podía realizar en su salón de clase. Como madre me enorgullece ver que le gusta estudiar, aunque por ahora lo vea como una diversión

-Hoy papá se quedará en casa para pasar tiempo contigo-

-Si- aplaudió contento

Sabía que él amaba a su papá demasiado así que algunas noches le pido a Ethan que se quede para que puedan construir recuerdos juntos. Además, que me permite realizar o firmar algunos contratos que tengo pendiente.

Después de unos 15 minutos conduciendo hasta mi casa nos bajamos juntos.

Anna se encontraba cocinando lo que sería la cena mientras Ethan para mi sorpresa limpiaba la casa.

-Papi- hablo Dylan corriendo a sus brazos

-Campeón- lo levantó del suelo

- ¿Por qué estas limpiando? - pregunté dejando mi cartera sobre la mesa hasta que sentí dos pequeñas patitas sobre mi tobillo

-Adopte una mascota- mencionó nervioso

-Un perro- hablo rápidamente Dylan mientras lo acariciaba

- ¿Por qué? - pregunté emocionada y nerviosa a la vez

-Se me hizo tierno, además que si lo tiene Dylan es posible que se entretenga mucho más- mencionó sacando de una bolsas las cosas necesaria para el cachorro

-Ethan- me queje un poco

-Piensa que es nuestro segundo hijo- me abrazo

-Tras que lo adoptas sin decirme es un nene- me reí

- ¿Cómo lo llamaremos? - pregunte mirando a los dos hombre de mi vida como acariciaban al cachorro

-Loki- mencionó Dylan

-Como el hermano de Thor- dije riendo

-Si porque tiene cara de travieso- dijo repitiendo palabras que en ocasiones le digo por su conducta

-No es posible que tenga dos traviesos en casa-

-Mami te toca soportarnos- saco la lengua mientras jugaba con Loki

-Bueno pues ahora toca prepararle el lugar en donde hará su necesidades y donde dormirá- hable cruzándome de brazos mientras miraba a Ethan como el culpable de todo

-Tranquila que lo llevo entrenando desde hace unos 10 minutos- hablo demasiado confiado

-Veo que el entrenamiento va de maravilla con un mapo en la mano- dije sarcástica

-Esto es poco a poco- hablo sonriendo

***
No podía negar que, desde la llegada de Loki, Dylan se entretiene mucho más. Eso si Loki ya me ha destruido cinco zapatos y una cartera.

Relación por contratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora