Relación por contrato

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ETHAN

-Bueno seamos rápido en las noticias así que solo quería notificarle que Emma esta en coma indefinido. Todo depende en ella en despertar, aunque las cosas no apuntan a nada lindo- hablo con mucha seriedad

- ¿Por qué fue la operación? – pregunte con un nudo en mi garganta

-El impacto fue demasiado fuerte y una de sus caderas sufrió fisura, pero realmente la operación fue en su cabeza en donde por el golpe tuvo una contusión- comento

-Gracias- dije con mi voz quebrada

-Si todo sale como esperamos quizás en dos meses despierte y si desean ya la pueden visitar solo pido que sea una persona por visita- dijo antes de irse

- ¿Dos meses? – dije preguntando a mi mamá

- Tranquilo ella es fuerte- respondió mi madre

-Iré a verla a lo que te preparas- dijo mi suegra

-Vale- 

Se que ella también necesitaba ver a su hija.

-Me ayudas a caminar hasta su habitación- hable mientras me ponía de pie

Tomé el carrito que tenía mi suero y junto a mi madre comencé a caminar por los pasillos.

No era que me sentía mal, pero en estos momentos necesito a mi madre como apoyo para enfrentar este momento.

- ¿Estas bien? – preguntó mientras más nos acercábamos

Solo asentí ya que mis sentimientos eran demasiado mixtos.

Cuando llegamos a la habitación me quede frente a la puerta de madera que no me dejaba ver nada.

Espere unos cinco minutos hasta que salió mi suegra.

-Entra hijo- hablo mientras tocaba mi hombro

-Si- dije tomando mi suero y entrando a la habitación.

Ahí me encontré con la imagen que me rompería el corazón en mil pedazos.

-Amor- susurre mientras me sentaba a su lado

Emma estaba entubada y su rostro era demasiado pálido. En su cabeza tenía una venda que mantenía un punto de sangre. Sus manos estaban como tempano de hielo y pálidas.

Ya no podía ver ese brillo en sus ojos.

No podía escuchar un te quiero de su parte.

-Perdóname- susurre sollozando mientras apretaba suavemente su mano.

-Si no hubiera soltado tu mano no estarías aquí- solloce besando su mano

-Sabes desde el primer día que llegaste a mi oficina me llamaste la atención- confesé, aunque ya era tarde para decírselo

-El abuelo me dijo que para recibir el dinero de la herencia necesitaba casarme, cuando firmaste los papeles en el interior estaba feliz de que fueras tu mi esposa. Incluso yo mismo había llenado los papeles para que tu fueras mi esposa. El abuelo me dio dos años para casarme, pero saber que eras tu mi esposa no me importo que fuera rápido. Saber que todos los días te tendría en mi cama me hacía el hombre más feliz, pero no era capaz de decir que me gustabas así que te trate mal ese tiempo que estuvimos casados. No sabes como me lamente el haberte sido infiel por una mierda de contrato de la empresa. Tenía que fingir que era su pareja para mantener unos de mis contratos, pero sabes que, al final termine perdiendo ese contrato al igual que ti. Pero el dolor de perderte a ti era mayor mi reina. Siempre fuiste y eres la única mujer con la que me quiero casar. Se que me perdonaste muchas cosas, pero no te merezco amor- hable mientras acariciaba su mejilla suavemente