Escuchaba los grititos agonizantes de mi pequeño cada noche por su enfermedad. No tenia suficiente dinero para los aparatos que el nesecitaba, ni tenia para hospitalizarlo. Trataba de calmarlo hasta más no poder pero al final tenía que correr a urgencias muchas veces al mes.
Aún no tenía un diagnóstico, porque su enfermedad es muy extraña por lo tanto, no tiene cura ni tratamiento excepto pastillas para calmar el dolor y una maquina para el oxígeno por si le falla la respiración.
¿Qué paso con mi familia?
Es claro que ya no cuento con ellos, desde que estaba embarazada me corrieron de la casa. Bueno eso fue hace ya tres años y medio y, desde hace menos de un año que diagnosticaron a mi bebé, desde entonces no e parado de trabajar.No me entraban suficientes ingresos para mantener a mi vida estable y no podía contar con el padre porque era un desgraciado. Ya no se con que ganar más platita.
Tengo una mejor amigo con el cual cuento en las mejores y peores situaciones, pero salió del país. Espero que pronto vuelva. Lo último en que me ayudó fue en conseguir un hogar.
-De ahora en adelante me dedicaré a la prostitución, no tengo de otra- dijo una noche que estaba junto a su pequeño, acurrucado.- Te dare lo mejor que pueda, aunque sea lo último que haga-
《Lo juro, mi vida por ti》
