Regla 5

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REGLA 5
" La que pierda las llaves, duerme fuera de la casa"

Primera parte

Skylie

El día estuvo de puta madre hasta que Sumer me mandó a limpiar todo. Jaaa ilusa, ella juraba que yo me iba a poner a limpiar.

En cuanto sumer se largó a su cuarto, me volví hacia los tres chicos que tenían una cara de indignación más grande que un rascacielos. Saqué mi teléfono y les tome una foto a los tres idiotas llenos de pintura rosada. Me voy a cansar de hacer stickers con esas fotos

—Bueno, la de hace un rato es Sumer —Digo como si nada hubiera ocurrido, señalando el lugar por el que se fue. Ellos todavía tratan de matarme con la mirada por tomarles una foto pero paso de largo ese detalle

—Muy amable tu amiga —contesta Thomas con toda la ironía del mundo. Este chico es más irónico que yo —Me hace recordar a una persona —Dice y automáticamente el y Abraham voltean a ver a Ramsés que se encoge de hombros

Los ignoro y llamo a Marta, la señora de limpieza (adoro a esa mujer). Marco su número y repica unas tres veces hasta que escucho un portazo

Volteo con intenciones de insultar a los idiotas por tirar mi puerta, pero me encuentro con una Morgan ¿Molesta?. la verdad ya era hora de que se dignara a llegar, ya había hasta pensado en llamar a los hospitales para saber si le había dado un coma etílico

—¿Cerró la puerta cariño? —Pregunto sarcástica, haciendo referencia al portazo. Aunque no me escucho, está muy ocupada insultando a los idiotas:

—...¿Quienes son ustedes? y la segunda ¿porque parecen un puto unicornio bañado en color rosa?... —cuelgo el teléfono y me dedico a detallarla...

¿Que le paso? Tiene el rimel corrido, unas ojeras más grandes que su cara y unas ganas de matar gente peor que las de Sumer

—...No me importa, mi novio es un maldito, dormí con un extraño, tengo resaca, parezco la llorona, quiero morir en paz...

Mientras Morgan le sigue contando su vida a nuestros vecinos mi cabeza no deja de darle vueltas a dos cosas:

1) ¿Por fin admitió que su novio era un maldito?

2)¿Se acostó con un extraño?

Ohh, aquí tengo material para hacerle bullying de por vida

Morgan se va y también cierra la puerta de su cuarto con toda la puta fuerza que le queda. ¿Nos quiere dejar sin puertas o que?

Los cuatro nos quedamos viendo el lugar por donde se fue Morgan de manera incómoda y con cara de querer meterla en un psiquiátrico

Carraspeo y vuelvo a ver a los tres chicos que aun siguen en mi sala —Y... Ella es Morgan. Las dos son mis compañeras de  piso —suspiro y me quedo mirando a la nada. No pienso decir que son mis mejores amigas, capaz y también me tildan de bruja loca

Camino hacia la puerta y la abro bajo la mirada de los tres chicos. Trato de no pisar el charco de pintura rosada mientras me paro al lado de la puerta señalando hacia afuera

—Bueno creo que fueron muchas emociones por un día —Agarro el brazo izquierdo de Abraham (el único que no tiene lleno de pintura) y literalmente lo empujó hacia la salida. Cuando ya están los tres fuera del departamento, les digo tratando de ser amable: —¡Ojala se repita la visita!

—¡NOOO! —Gritaron los tres al unísono poniendo cara de horror. Uy ¿Tan mal anfitriona soy?

—Tampoco era para que se lo tomarán enserio— es lo último que les digo antes de cerrarles la puerta prácticamente en  la cara

Confesiones de una típica tóxicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora