{Sólo dame otra oportunidad}

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-Maldito hijo de...- se levantó rápido Justin, golpeándolo varias veces en la cara. 
-Basta Justin, por favor- gritó Selena y como era de esperarse, él la ignoró y siguió golpeándolo, Jared intentaba defenderse pero no lograba mucho; Justin ya estaba lo suficientemente cabreado como para no parar de golpearlo. Justin lo levantó.
-¿En dónde vive ______?-preguntó Justin, pero Jared sólo rio- Respóndeme imbécil.
-¿Crees que te perdonará?-rio- Qué crédulo eres niño.
-Dímelo antes de que te tire todos los dientes- le gritó y éste soltó una carcajada. Justin lanzó el primer golpe justo en la nariz.
-Por West Coast, Avenida cinco, edificio H-dijo gimiendo de dolor.
-¿Qué departamento es?
-Descúbrelo tú solo-volvió a reír y Justin lo golpeó otra vez en la cara- 231-chilló.
-Y que te quede claro algo Davidson-dijo Justin respirando agitadamente y viéndolo fijamente- Si le vuelves a tocar un solo pelo a _______, no vendré a golpearte-lo pateó en el estomago- juro que te llevaré al mismísimo infierno. Así que cuando vuelvas a disfrutar la vida, piénsalo dos veces, porque no sabes con quién te enfrentas-lo golpeó por última vez dejándolo en el suelo sangrando por la nariz y con varios moretones- y tú-se dirigió a Selena- sabes, creía que con el que me estabas engañando era mejor que yo, ¿Pero él? Que bajo caíste, sigue con él, pero luego ten las mismas agallas que tienes cuando engañas a alguien, para enfrentarlo cuando esté enojado y quiera abusar de ti- dijo mientras salía de la casa. 

Abrió la puerta de su coche lentamente, y arrancó rumbo al departamento de _______. En el camino, paró por un momento para poner su frente en el volante y dar un largo y doloroso suspiro, se vió en el espejo y se sorprendió al darse cuenta de que no estaba tan mal como había imaginado o como había quedado Jared. Solo tenía una cortada en el labio superior, y uno que otro círculo morado por la cara. Abrió su ventana y encontró un supermercado; había comprado maquillaje para que _______ no sospechara nada. Arrancó nuevamente su auto, con miles de sensaciones en su cuerpo. 

Vaya suerte la suya, ni siquiera sabía si iba a poder continuar con el programa, sería una tortura brutal tener que verla diariamente después de lo que le hizo. 
Había llegado al departamento, se pintó la cara, ocultando sus moretones y salió de su auto. Marcó el piso 7, donde se encontraban los 200, mientras pensaba en cómo la iba a convencer de perdonarlo. Pero de algo que estaba seguro, y era de que no se iría de allí sin conseguir su perdón.
Buscó la puerta 231, tapó el picaporte y tocó el timbre. 

-¿Quién es?-se escucho un hilo de voz detrás de la puerta. Justin no respondió- ¿Que quién es?-Justin siguió sin hablar-Si no contesta, hablaré a la policía
-Soy Justin, _______-ya con la seguridad de que estaba en su departamento quitó la mano del picaporte.
-Sólo pierdes tu tiempo Justin, vete.
-Pero no entiendes, te vengo a dejar algo es de parte del señor Kress-mintió.
-Estás mal si crees que con una tonta mentira te dejaré pasar.
-Créeme
-¿Para que después me llames fácil? Olvídalo
- _______,en verdad lo siento-
-Déjame en paz, sólo te querías juntar conmigo por eso, no por la tontería de los consejos.
-Por una parte sí-dijo arrepentido- ______, sé que no me quieres ver, pero si alguien me hubiera tratado de la manera en la que yo te traté, después de no querer verlo, lo hubiera golpeado, lo cual me tengo bien merecido-pausó-me arrepiento de todo lo que te dije. Y ahora de verdad quiero ser tu amigo, quiero ayudarte. Y tenias razón en lo que dijiste, acerca de que nos parecíamos…eres una persona muy fuerte, que se cansó de serlo. ¿Me equivoco?- preguntó, _______ no hablaba - No tuve el mismo problema, pero sé lo que se siente estar cansando de ser fuerte y tener que fingir una sonrisa. Sé que no me perdonaras, pero, al menos déjame verte-suplicó-Por favor.

______, unos minutos después, abrió lentamente la puerta. Tenía los ojos rojos e hinchados y tenía el cabello alborotado; vaya que la había pasado mal.

-______ de verdad lo...- _____ le dio una cachetada tan fuerte que resonó por todo el piso- gracias, me lo merezco pero...-le metió otra cachetada, esta vez más fuerte-Joder- se quejó él sobando sus mejillas ahora rojas-Por las malas será-la cargó en su hombro.
-¿Pero qué diablos haces Justin? Bájame en este instante-rugió la castaña, golpeando a Justin por la espalda.
-No hasta que me escuches- cerró la puerta y se metió al primer cuarto que encontró para que no pudiera escapar, que al parecer era una terraza. Cerró la puerta con seguro y la bajó.
-Listo.
-¿Quién te crees para entrar de esa manera a mi departamento?-
-¿Me quieres escuchar?-reclamó Justin.
-¿Quién te dijo en donde vivía?-
-Larga historia- movió su cabeza cabeza - _______... de verdad siento mucho lo que tuviste que pasar. Lamento haberte gritado de esa forma, no sabes lo arrepentido que estoy. Juro que nunca fue mi intención hacerte daño.
-Sin embargo lo hiciste.
-¡Lo sé! Y me arrepiento, ¡por favor! Juro que nunca lo volveré a hacer y te prometo que Jared se arrepentirá de lo que te hizo-dijo viéndole a los ojos mientras pequeñas chispas de agua empezaban a caer del cielo.
-Dime algo, ¿De dónde lo conoces?- preguntó.
Justin maldijo para sus adentros. Hora de la verdad.

La lluvia empezaba a aumentar, pero a ninguno de los dos le importo, ni siquiera se daban cuenta. 

-Antes de conocerte y días después de lo de Selena, había salido en la tele diciendo que le habías sido infiel, cegado por el dolor, le creí y quise contactarlo para hablar del mismo problema-dijo mientras la lluvia los empapaba-hablamos de Selena, y de ti - suspiró-Siempre quise saber  por qué las mujeres hacían eso y te juzgué sin conocerte.
-Justin-dijo ella viéndolo con un gesto extraño.
-Sólo quiero que me des una oportunidad, y que sepas que estoy realmente arrepentido-dijo Justin ignorado sus palabras.
-De eso no hablo Justin-Exclamó ella acercándose el. 

______ se acercaba más y puso una mano en sus mejillas. Estaba a solo centímetros, sus alientos se mezclaban, a ambos se les había olvidado todo. El corazón de Justin latía a mil por hora, mientras notaba que los ojos de ______ eran más hermosos de lo que parecían. Oscuros, profundos. Se estaba perdiendo en ellos, hasta que ella habló.

Citas Inesperadas - Justin Bieber y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora